Kovacevic lidera una remontada histórica de la Real Sociedad (3-2)

Su perseverancia, su casta, su buen fútbol, un Kovacevic inmenso, la inocencia del Atlético y las bajas de los centrales Perea y Pablo, permitieron a la Real Sociedad remontar un extraordinario partido que los rojiblancos vieron ganado demasiado pronto, cuando se marcharon al descanso con 0-2. Pese a sus graves errores defensivos y al lastre que suponía la severa derrota sufrida en Mallorca, la Real tuvo el enorme mérito de no rendirse jamás. Sabía que los de Bianchi tenían bajas fundamentales atrás y que sumaban tres lustros sin ganar en Donosti. Era cuestión de mantener un estilo, una idea, y de no desesperarse jamás. El gol de Kovacevic en el minuto 94 dejó a los atléticos rotos y con un palmo de narices, exactamente igual que les ocurrió en Riazor en la segunda jornada. Entonces empataban sin goles. Lo de anoche fue mucho más grave. Fue por méritos de la Real, por su propio conservadurismo y por no saber resolver cuando lo tuvieron a placer. Trío mágico Tras un susto inicial, ya que en el primer minuto Leo Franco tuvo que emplearse para atajar un disparo de Kovacevic, el Atlético se adueñó del partido en el arranque. Conocía que los donostiarras flojeaban atrás y se fue con descaro en su búsqueda. Luccin y Gabi controlaron el centro del campo, todo lo contrario de lo que hicieron en la segunda mitad, y Petrov volvió a ser el estilete. El extremo búlgaro hizo lo que quiso con Cifuentes, a quien Amorrortu colocó en lugar de Rekarte. Su primer centro, lo remató alto Kezman. El segundo, lo definió con suma calma Torres, tras un regalo de la zaga local, uno más en esta Liga. Intentó reaccionar la Real pero el Atlético la destrozó en un contragolpe letal. Torres metió en profundidad al Kezman y el serbio acreditó que es rápido y goleador. Con 0-2 en un feudo maldito para ellos, los rojiblancos cometieron entonces el error de ceder terreno y dejar hacer a la Real, que comenzó a tocar bien y a gustarse. Kovacevic, infatigable y acompañado por Nihat, titular por vez primera tras siete meses de lesión, comenzó a probar y a ganar a Zahínos, un centrocampista canterano reconvertido en central porque las circunstancias lo exigían. Tuvo un par de opciones el delantero balcánico para acortar distancias ya antes del descanso, aunque en el tramo final del primer tiempo el Atlético pudo sentenciar. Esta vez, Kezman no supo que hacer con un gran pase de Petrov y Torres se entretuvo en exceso. La Real dominó por completo una soberbia segunda parte en la que firmó una remontada histórica. Jugó con fe, sin prisas, moviendo bien el balón de lado a lado y arrinconando cada vez más a un rival cada vez más ramplón. Acortó distancias Kovacevic, a los diez minutos de la reanudación, e igualó el añorado Nihat, de gran testarazo. Y nadie pudo evitar, empero, que el delantero serbio fusilase a Leo Franco en el último instante. El Atlético vuelve a caer en Anoeta y repite los errores que cometió el curso pasado.