Aranzana cifra en un 60% el nivel con el que llega León a su debut

El entrenador de Baloncesto León, Gustavo Aranzana, considera que el equipo llega a su debut de mañana en la pista del Murcia a un 60% de sus posibilidades, un nivel que incluso calcula que es incluso menor en algunas facetas del trabajo realizado. Tras unos 45 días de trabajo el entrenador se muestra especialmente satisfecho por la actitud que mantienen sus jugadores y por el nivel de compromiso que han puesto sobre la pista. «La exigencia es máxima para todos», recalcó Aranzana, que también alabó el trabajo realizado por el pívot estadounidense Lamont Barnes, sobre el que aseguró que no tiene ningún tipo de queja porque su actitud ha sido impecable. Sobre la pretemporada, Aranzana planteó que no ha sido muy diferente a lo que suele ocurrir en los equipos, con problemas de lesiones o de retrasos, y destacó que los problemas físicos sufridos por los jugadores han sido siempre menores aunque sí se muestra preocupado por la situación de Mike Higgins, ya que la fascitis plantar es una lesión de lo que es difícil salir, ya que vuelven las molestias y la cojera de forma reiterada. En todo caso, el técnico se mostró satisfecho con el trabajo realizado por sus jugadores, aunque hasta esta misma semana nunca ha podido contar con los diez efectivos sobre la pista. Aranzana recalcó que la estancia en la pretemporada del equipo de Javi Mesa, al igual que la de Rubén Méndez son provisionales, y explicó que las posibilidades económicas de Baloncesto León no le permiten realizar ningún tipo de fichaje aunque existe aún una ficha disponible. Sobre Javi Mesa el entrenador explicó que en estos momentos baraja alguna oportunidad para jugar en el extranjero aunque lo más factible es que se concrete hacia octubre o noviembre. En el caso de Scooter Barry, Aranzana aclaró que su rol está claro ya que ha venido para dar descansos a Juanjo Bernabé y planteó que sus cualidades de juego son adecuadas para este tipo de relevo ya que es un base que no busca el protagonismo y hace jugar al equipo. El técnico explicó su experiencia con él en Tenerife el año pasado y comentó que aunque fue cortado de forma transitoria todo se debió a una serie de circunstancias tanto personales como derivadas de una lesión que no le permitieron rendir al nivel deseado. Aranzana insistió una vez más en la necesidad del apoyo de la grada.