Se le afloja el manillar y le deja a Iván Gutiérrez sin oro en la crono

La agonía de José Iván Gutiérrez no se terminó cuando llegó a la meta. Perduró durante algo más de una hora, el tiempo que permaneció viendo pasar rivales que no superaban su registro. Estaba inquieto, esperando un nombre, el de Michael Rogers, el doble campeón del mundo, el corredor al que derrotó en Treviso, en los mundiales sub 23 de 1999, por un segundo y 56 centésimas, cuando corría en el equipo Iberdrola de aficionados. La situación ha cambiado en Madrid, en casa de Iván, que vio como el corredor australiano le superaba por 23 segundos. «No me quedaré tranquilo hasta que no consiga ser campeón del mundo» decía el corredor de Suances. Sabe que tiene una medalla de oro en las piernas, en algún lugar del mundo, en algún circuito que le favorezca, en alguna situación en la que Rogers no llegue pletórico para solucionar su temporada. A José Iván Gutiérrez la medalla de plata conseguida en Madrid no le acabó de llenar por completo. Esperaba más. Quizá el manillar que se le aflojó en la primera parte del trazado; puede que el salir sin buenas referencias, a las 15:10, lejos de todos los favoritos, que conocían sus tiempos, resultase determinante. Lo curioso es que José Iván logró los mejores tiempos intermedios en todos los pasos intermedios. En los 10 primeros kilómetros le llevaba 5 segundos a Rogers; en el kilómetro 21,9 eran 8 los segundos que le sacaba al australiano, unos guarismos que en el kilómetro 33 cambiaron totalmente. Rogers le aventajaba en 7 segundos que aumentarían hasta los 23 en los 44 kilómetros que tenía la prueba. Gutiérrez conseguía la medalla de plata por 12 centésimas sobre Fabián Cancellara, el gigantón suizo que fue maillot amarillo del Tour hace dos años y que sigue progresando. El otro representante español, Rubén Plaza, a pesar de la fatiga que acumulaba, finalizó cuarto, a 11 segundos del bronce. En condiciones normales, el ciclismo español tiene dos hombres de futuro. Rubén Plaza superó a un buen número de especialistas y en otras condiciones será un hombre de podio. La de Iván Gutiérez es la segunda plata que se logra tras las conseguidas por Olano en 1995, en Duitama, y Melchor Mauri, en Valkenburg, en 1998, donde Olano logró el oro, un metal que había conseguido Miguel Indurain también en Colombia, en 1995. El bronce de Igor Gonzáléz de Galdeano en 2002, en Zolder, completa ese palmarés. El campeón del mundo, Rogers, y el reloj mantienen un idilio que sólo habla de Campeonatos del Mundo. Ha logrado los tres últimos. El año pasado, cuando ganó en Bardolino (Italia) dijo: «Mi carrera profesional a nivel internacional ha empezado hoy». A los 24 años, este australiano nació en Barhan, Nueva Gales del Sur, vive en Varesse, donde lleva afincado muchos años. Finalizó cuarto en la contrarreloj individual de los Juegos Olímpicos de Atenas que ganó Tyler Hamilton, por delante de Viatcheslav Ekimov y Bobby Julich. Hace un año logró la mayor diferencia que se ha conseguido nunca entre primero y segundo en una contrarreloj mundialista, con 1-12 de diferencia. José Iván Gutiérrez terminó noveno entonces, a 2:23 de Michael Rogers. La diferencia con este año ha sido notoria. El corredor de Balears no realizó una buena contrarreloj en Italia. En el año 2000 pasó a formar parte del equipo Mapei de jóvenes y luego firmó con el Quick Step. Había sido dos veces subcampeón del mundo, una en juveniles y la de sub 23. En 2000 sería medalla de bronce en sub 23.