España se juega las semifinales frente a la poderosa

Después de cuatro días de descanso, llega el cruce peligroso y decisivo para España. A cara o cruz. En los cuartos de final del Eurobasket, el que marca la frontera entre la gloria y el fracaso. Contra la poderosa y gigante Croacia (21.00 h. La2), la selección se juega el pase a semifinales y el billete directo para el Mundial de Japón 2006. Para cumplir el primer objetivo y entrar en la lucha por las medallas, sólo vale ganar. Para poner fin a la incertidumbre mundialista también es obligada la victoria, ya que en caso contrario, después de tres podios europeos consecutivos España sufrirá un severo mazazo y será «castigada» con dos partidos más por el quinto y octavo puestos. A la selección le ha tocado un durísimo hueso en la temida eliminatoria de cuartos, y después de las dudas generadas ante Letonia e Israel, es el momento de reaccionar y responder en la fase de máxima exigencia. «Este es el partido, el que abre la puerta para hacer algo importante y mi equipo está animado y con unas ganas de jugar tremendas», aseguraba este jueves Mario Pesquera, quien sin embargo no puede ocultar que «este partido será dificilísimo». Ese es el calificativo que repiten también una y otra vez los jugadores cuando se les pregunta por Croacia, la máxima anotadora del Europeo y con tres techos que superan los 2,10: los titulares Kasun (2,15) y Vujcic (2,11) y el suplente Bagaric (2,17). Ese es la mayor amenaza para España, aunque no la única, porque los croatas, con calidad en todas sus líneas, y les bastan ocho jugadores, también presumen de velocidad y tiro. La altura es lo que más preocupa a España, pero también el equilibrio entre ese potente juego interior y el exterior de la mejor selección croata de la última década liderada por Vujcic (Maccabi), acompañado por tres NBA, Kasun, Giricek y el base Planinic. Frente al director croata, y para tener posibilidades de éxito, Calderón y Cabezas deberán imponer el ritmo del choque, y contra los postes, Garbajosa, Felipe Reyes, De Miguel y Fran Vázquez tendrán que realizar un esfuerzo extra. Vázquez apenas ha contado hasta ahora, pero con sus 2,11 está llamado a tener protagonismo y reforzar una defensa que salvo frente a Serbia, no ha funcionado como España quisiera. «Lo que más nos falla son las pérdidas de balón. El contrario corre mucho al contraataque, y en defensa dejamos muchos huecos dentro», reconoce el pívot de Unicaja.