Diario de León

Aranzana debuta con un triunfo más que meritorio en Murcia

Bulfoni, Higgins y Barnes lideraron a León tras el descanso para desarbolar a un difícil rival

El base Barry intenta anotar observado por la pareja estadounidense del equipo, Mills y Barnes

El base Barry intenta anotar observado por la pareja estadounidense del equipo, Mills y Barnes

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Andrés Cremades - murcia
León

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El debut liguero del León no podía haber sido más ilusionante. Los hombres de Aranzana acabaron adjudicándose la victoria frente al Polaris Murcia en un encuentro en el que los locales fueron casi siempre por delante en el marcador durante el primer tiempo. Sin embargo, tras el descanso las cosas cambiaron y fue el León el que impuso el ritmo del partido con una tripleta que se mostró imparable: Higgins, Bulfoni y, sobretodo, Barnes, dirigieron al equipo hacía una victoria más que merecida. Las cosas no comenzaron nada bien para los leoneses que, en un alocado primer cuarto, perdieron los papeles. La permisividad de León en su zona y la endeblez defensiva del Polaris Murcia hizo que los inicios del encuentro fuesen un auténtico correcalles. Así, cuando tan solo se habían disputado dos minutos de partido, el electrónico reflejaba un sorprendente 7-9. En esos compases el León supo sacar provecho de los fallos de su rival y, con un Mills muy entonado, anotó un parcial de 0-4 que le situaba con seis puntos de ventaja (7-13). Las cosas se ponían de cara para los hombres de Aranzana, pero la situación hizo reaccionar al técnico del Murcia, Manel Comas, que no tardó en solicitar su primer tiempo muerto. Las nuevas instrucciones del técnico del Murcia surtieron pronto efecto. El equipo local cortó el juego de Mills y consiguió igualar las fuerzas. No sólo eso, la entrada de Triguero y Xavi Sánchez posibilitó, además, que el equipo murciano le endosará un parcial de 10-0 a los leoneses, pasando el electrónico de 13-19 al 23-19 con el que finalizaría el primer cuarto. En el segundo cuarto las cosas cambiaron y las defensas se impusieron totalmente a los ataques. Así, de los altos tanteadores vistos en los primeros diez minutos de juego se pasó al otro extremo. Y es que durante los seis minutos iniciales de este segundo cuarto tan solo se vieron tres canastas que arrojaban un parcial de 2-4 muy pobre. Aranzana no estaba satisfecho con el juego de su equipo, que no conseguía neutralizar la ventaja local en el marcador, y en ese minuto seis solicitó su primer tiempo muerto. A partir de ese momento las cosas cambiaron. El técnico volvió a situar a su quinteto inicial en la pista y el resurgió de las cenizas. La buena dirección de Barry y el acierto de Mills en ataque pusieron de nuevo por delante a León (31-32), pero los triples de Waleskowski y Robles devolvieron de nuevo la diferencia de cinco puntos para los locales al descanso tras un cuarto que, en cuanto a puntos resultó muy igualado (14-13). El tercer cuarto significó, sin duda, un punto y aparte en el encuentro. Los de León volvieron a la pista convencidos de que debían y podían darle la vuelta al marcador y nada más comenzar borraron de la pista a los locales. Un parcial de 2-13 nada más empezar el cuarto dejaba claro el cambio de actitud del León y evidenciaba la superioridad de sus referentes: Barnes, Bulfoni y Higgins se echaban el equipo a sus espaldas y se convertían en las figuras de la remontada leonesa. Mientras, la defensa de Murcia hacía aguas y Barnes, el mejor del partido, y Bulfoni conseguían anotar con facilidad. El León se asentaba cada vez más y parecía difícil que el Polaris retomase el mando del partido. Comas, mientras, se desesperaba e intentaba frenar a los leoneses como fuese, pero sus continuas rotaciones no dieron el resultado esperado y el León logró por primera vez abrir brecha con una diferencia de 5 puntos (44-50) que ya no perdería hasta el final del encuentro. El último cuarto fue un calco del anterior, el Murcia no consiguió en ningún momento meterse en el partido mientras que en el equipo leonés tanto Bulfoni como Barnes y Higgins, los tres puntos de referencia del equipo, no fallaban y se mostraban en todo momento acertados. Parecía que el Polaris reaccionaba a falta de cinco minutos para el final con un parcial de 6-0, pero fue sólo un espejismo y de nuevo Bulfoni y Barnes, inconmensurable bajo el tablero, llevaban la ventaja hasta los ocho puntos. Al final, victoria más que justa del León frente al Murcia en un encuentro en el que los de Aranzana rompieron con cinco años de derrotas en el arranque liguero.

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