La séptima corona para Rossi
La segunda victoria consecutiva de Capirossi no eclipsa la total hegemonía del italiano
El italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosedici) consiguió su segunda victoria consecutiva de la temporada al imponerse en el Gran Premio de Malasia que se disputó ayer en el circuito de Sepang y en el que su compatriota Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), merced a la segunda plaza obtenida, logró su séptimo título mundial y el quinto de la categoría reina. El español Sete Gibernau (Honda RC 211 V) volvió a dar la de arena, esta vez en el circuito malayo de Sepang, en donde sumó su sexto abandono de la temporada con la quinta caída del año, además del abandono que protagonizó en la República Checa al quedarse sin combustible. Autor del mejor tiempo de entrenamientos, Capirossi, muy crecido después de su victoria en Japón hace siete días, quiso mantener esa racha y la de su Ducati prácticamente desde el principio, por lo que ya tras la salida fue el más rápido y tras su estela se situaron el japonés Shinya Nakano (Kawasaki ZX RR), que luego se vio envuelto en el percance de Sete Gibernau y, como éste, acabó fuera de carrera. Con Capirossi en primer lugar, su compatriota Marco Melandri (Honda RC 211 V), el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V) y el propio Valentino Rossi fueron quienes se colocaron tras él, pero los neumáticos podían jugar una baza muy importante en esta carrera como consecuencia de las altas temperaturas a las que se ven obligados a trabajar y que forzaron la reacción del fabricante francés Michelin, quien al parecer envió un contenedor en el último instante con nuevos compuestos de goma. Según fueron transcurriendo las vueltas la situación se fue clarificando y tanto Loris Capirossi como Valentino Rossi, que se tuvo que emplear a fondo, se marcharon irremisiblemente de sus rivales, entre los que destacaron tanto el estadounidense Nicky Hayden como el español Carlos Checa (Ducati Desmosedici). Valentino Rossi llegó a situarse líder pasado el ecuador de la carrera, en el decimotercer giro, pero Loris Capirossi iba a vender cara su derrota y apenas una vuelta después volvió a superar al campeón mundial, sabedor de que éste no debía arriesgar demasiado en busca de la victoria, pues el único rival que le podía amargar la consecución del título, el también italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V) se encontraba mucho más atrás. Capirossi logró la ventaja suficiente para adjudicarse la victoria, mientras que Rossi hizo sus propias cuentas y optó por no arriesgar más que lo estrictamente necesario, pero se defendió con uñas y dientes de los ataques finales de Carlos Checa, que hizo una de las mejores carreras de esta temporada, aunque al final se tuviese que conformar con la tercera plaza.