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Arias volvió a imponer su leyEl sectornocturno en el centro de León atrajo a varios centenares de aficionados

El piloto berciano venció con claridad al marcar los scratch de los seis tramos del rally

Publicado por
O. Marrón - león
León

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Javier Arias y su copiloto Rafael García se hicieron ayer a los mandos de su Mitsubishi Lancer Evo VIII con la victoria absoluta en la décimo novena edición del Rally Ciudad de León. El berciano de la escudería Team Repauto (organizadora por otro lado de la cita automovilística) se mostró intratable y no dio opciones a ninguno de sus rivales en ningún momento de la carrera: marcó el scratch (mejor tiempo) en todos y cada uno de los seis tramos cronometrados. «Es, de todas las victorias, de la que más orgulloso estoy: he corrido por fin con un coche igual al de los demás, pero además sin tocar de como lo manda la casa. Ha ido perfecto y la asistencia ha sido de campeonato del mundo», afirmaba eufórico tras estacionar en el parque cerrado frente a la sede de la Junta. Además, recalcaba, «he ganado cuatro veces el Rally de León con tres coches diferentes, estoy más que satisfecho». El dominio abrumador de Javier Arias arrancó ya desde el primer tramo, el de Riello a Pandorado, de 10,9 kilómetros. «Y eso que fui sin comunicación hasta la primera asistencia, nos falló para saber como íbamos», destacó. En este sector fue segundo Alberto Meira y tercero Antonio Garrido -segundo al final del rally-, ambos también con un Evo VIII. En el segundo, de El Castillo a Riello, Arias se perfiló ya como favorito al volver a hacer scratch, puesto que el segundo y tercer mejor tiempo fueron en este caso para Santiago Artetxe y su Peugeot 206 WRC (el coche que más expectativas había levantado entre el público, comprado al equipo oficial del campeonato del mundo) y Antonio Fernández -que completó el podio como tercero-, el hombre de Laciana Motor con su Lancer Evo VI. El segundo paso por estos dos mismo tramos se saldó con el mismo vencedor. En el tercero le secundaron Garrido y Artetxe y en el cuarto Artetxe y Antonio Fernández. Estos nombres fueron los dominadores del resto de la prueba ya. En el tramo de Aralla Fernández y Artetxe no consiguieron superar a Arias tampoco, mientras que el sexto, el de La Vid Garrido hizo tercero tras un Artetxe que visto que no ganaba montó el coche en la asistencia, en un feo gesto con la afición: no acudió a disputar el séptimo y último tramo, cronometrado además, el que ya de noche discurrió por la avenida Reyes Leoneses de la capital ante centenares de personas. Además, renunciaba a un casi seguro segundo puesto en el podio final. Algún otro piloto resaltaba que no es el primer año que hace lo mismo, «cuando no es capaz de ganar a pesar de que viene con el mejor coche, monta en la asistencia y se va después de La Vid». A partir de ahí, todo estaba sentenciado y los pilotos tomaron el camino de León para dar lo mejor ante el público que se congregaba en las calles para ver las evoluciones de los pilotos y sus espectaculares maniobras. Entre ellos, nada más aparcar en el parque cerrado (fue uno de los primeros en disputar el tramo), un Javier Arias eufórico viendo a sus compañeros. «Sólo una cosa: quería pedir disculpas a la Guardia Civil de La Magdalena por las molestias que les causé, por su profesionalidad: sin ellos estas cosas serían imposibles», afirmaba. Y es que hace un par de días tuvo un pequeño incidente con ellos reconociendo los tramos. La novedad este año, el tramo espectáculo en el mismo centro de León ciudad constituyó un gran éxito de público. Los 34 participantes supervivientes de los seis sectores anteriores -habían tomado la salida 47 vehículos- se reagruparon en Villaobispo antes de marchar hacia la capital para disputar en Eras de Renueva, frente a la junta, el último, de apenas 600 metros. A ambos lados de la calle les esperaban decenas y decenas de aficionados para recompensar su esfuerzo y jalearles en sus maniobras antes de que los ganadores subieran al podio. La espectacularidad de este tramo se vio incrementada no ya sólo por tratarse de un recorrido urbano, poco habitual en las pruebas de asfalto de los rallies, sino porque además era ya noche cerrada, las 22.30 horas. El público pudo disfrutar de ver a los participantes pilotar a toda velocidad por la avenida de los Reyes Leones con sus potentes focos encendidos, entre los rugidos del motor a toda potencia, el olor a goma quemada en las derrapadas y la estela del regusto de la gasolina consumida a su paso. Toda una recompensa de la afición a unos cansados pilotos y copilotos que dieron lo mejor de si mismos en un espectáculo, que aunque cronometrado y valedero para el tiempo total de la prueba dejó maniobras de las que gustan al público y hacen sentir la adrenalina a flor de piel al ver pasar las máquinas y sus ocupantes a toda velocidad. Porque al final tuvo su aliciente añadido. Fernández intentó arañar a Garrido el segundo puesto del podio. No pudo: Garrido marcó el scratch, él fue segundo y Conrado Fernández (Seat Ibiza 1.8T), tercero.