Cuatro para disipar dudas

Ayer hubo goles de sobra en El Toralín. La Deportiva necesitaba un triunfo y lo consiguió de forma holgada (4-0) e incluso pudieron ser más puesto que el árbitro le anuló tres al argentino Gonzalo Pavone. Tras la debacle de Valladolid la Deportiva retornaba a El Toralín para jugar un partido con bastante morbo, ya que acudía al estadio berciano el verdugo en Copa del Rey. Si aquel día fue el Portugalete el que se llevó la clasificación para la siguiente ronda, en esta cita liguera la Deportiva no tuvo mayor problema para golear con rotundidad y sumar tres puntos que le sitúan en una posición mucho más cómoda en la clasificación. La clave del encuentro estuvo en la presión realmente agobiante que realizó el equipo de Pichi Lucas sobre el rival y habría que remontarse al partido contra el Amurrio para encontrar un partido en el que la Deportiva realizase tantas faltas. Y es que la consigna del entrenador de que se acabó la blandura sobre el campo tuvo efecto y también su advertencia sobre la necesidad de que el equipo sumase puntos cuanto antes y mejor aún en casa ante la afición. El primer tiempo no ofreció demasiadas ocasiones de peligro, pero la segunda parte fue un auténtico recital ofensivo de los locales, favorecido porque el Portugalete arriesgó mucho. El equipo vasco tuvo su gran ocasión de empatar a uno tras el descanso, pero Rubio consiguió parar un penalti que dio paso al despegue de la Deportiva que ahora piensa en su próximo desplazamiento al campo del Real Unión. | 14