Otros testimonios ajenos

BUSCAMOS algún nuevo testimonio ajeno para contraponer a los juicios de este columnista; a las «marropiniones». Y una vez más nos vemos forzados a recurrir a los análisis de la revista Al Corro que saca el animoso Club de Lucha San Guillermo de Cistierna: último reducto de inquietud y sensibilidad luchísticoleonesa... e inasequibles al desaliento. Publicación semestral cuyo número 12 correspondiente a julio tenemos ante nosotros, con su habitual cuidada presentación y sin bajar el tomo crítico de sus contenidos. Entresacamos de su comentario editorial. «Es la hora de depurar mentalidades, tanto de los que acuden a los corros como espectador, como el deportista. Hay que modernizar las estructuras sin perder lo tradicional. Difundirlo ha de ser prioritario, pero todos los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) han de ir en esta línea. El salto no es fácil, pero hay que darlo, no hay más «peros» que poner, no hay más disculpas que argumentar, pero ¡ojo!: el salto ha de ser firme y seguro, la precipitación acarreará un salto fallido y que el agua del arroyo arrastre proyectos e ilusiones. Esperemos que todos se presten a remar en la misma dirección y que de una vez por todas y dejando a un lado las diferencias personales, consigamos que este deporte llegue a ser más grande, más querido y más identificativo del pueblo leonés». Bajo la firma R. Pormiego, aparecen interesantes consideraciones fundamentalmente desde la óptica Canaria. «Si nos fiamos de la revista-inventario (sin nombre, fecha, número o referencia editorial) que firma el ex presidente Verduras, la lucha leonesa va bien... Personalmente no veo tal bonanza, por lo que creo muy necesaria una buena riada limpiadora. No se puede seguir con la vigente organización federativa, con la escasa división de pesos, con la nefasta evolución del sistema de agarre (más que de agarre, por lo que se nos ponen los pelos de punta al escuchar los comentarios de ex luchadores de Barrillos de Curueño sobre sus lesiones, correspondientes operaciones quirúrgicas, por culpa del cinto-cincho...). Ahora que entramos en otra etapa con un equipo directivo nuevo (polifacético y multidisciplinar para las diversas tareas), es de esperar que esto cambie y que dé la talla, desde las cuentas claras (en lo económico, claro...) y el chocolate espeso (gestión eficaz y frutos de calidad). O sea: que se necesita una auténtica revolución, en vez de la hasta ahora política del corcho, la de ir p'allá o p'acá , según soplen los vientos variables; mal rumbo, ni puerto de ilusión al que arribar. «Pues aquí, en este país/biejo reino/región de León, puede ser hasta más fácil, a pesar de nuestro carácter cazurro, la consecución de metas que en Canarias, donde sus siete islas siempre tenían tendencias muy localistas con su luchada. La lucha canaria comenzó a caminar mejor desde su escisión de la Federación Nacional de Lucha. En 1983 nació la Federación de Lucha Canaria. Quedan atrás las épocas históricas y folklóricas, así como parte de la institucional en que convivían varios reglamentos. La competición empezó a funcionar a pleno rendimiento en todas las islas, se aprobó la puesta en marcha de la escuela de entrenadores, así como el proyecto del reglamento disciplinario y demás soportes funcionales. « Una reflexión final. Alta tensión, esta vez en nuestro luchístico terruño, como también lo hubo en Tenerife, en Villaflor, en la subida del Teide... ¡Menudo eje subcantábrico de nuevo cuño pretenden endilgarnos! Nueva y potente vía de pedrisco y, lo que es peor, incidencias oncológicas. Las compensaciones que puedan dar no dejarán de ser otra cosa que pan para hoy y hambre para mañana. Por lo tanto, seamos bola de nieve con Sopeña de Curueño, que ha iniciado esta nueva lucha leonesa, heredera de la de Riaño. Cantemos con Los Viejos , sustituyendo al canario: ... porque con la lucha, el leonés/ la ve tan pura en su alma/ que no merece mancharla/ con nada que no sea bueno. ¡Paisanos: salud y güevos. Yo No-cedo...!». En cuanto a la entrevista que le hace Luis Álvarez Tascón al nuevo presidente, merecerá capítulo aparte aquí en una próxima ocasión.