Una anónima Eslovaquia decidirá si España se merece ir a Alemania

La correosa, inexperta y anónima para el gran público selección de Eslovaquia será el último obstáculo de España para el Mundial de Alemania, según deparó el afortunado sorteo de la repesca celebrado este viernes en la sede de la FIFA en Zúrich. El choque de ida se jugará en el Vicente Calderón, el sábado 12 de noviembre, y el de vuelta tendrá lugar cuatro días después en el estadio Tehelné Pole de Bratislava, considerado uno de los más calientes de Europa pese a su reducido aforo de algo menos de 30.000 espectadores. El bombo también deparó que Suiza se mida a Turquía, en la eliminatoria a priori más equilibrada, y que Noruega se vea las caras con la República Checa. Los españoles, que partían como cabezas de serie junto a checos y turcos, consiguieron evitar a Suiza, un equipo emergente y de exquisito trato al balón, que representaba el mayor peligro. Tampoco se medirán a los nórdicos, más físicos que técnicos y a los que la selección nacional había derrotado en la eliminatoria previa a la Eurocopa de Portugal. Ante la atenta mirada desde la primera fila del atribulado Ángel Villar, que asistió al sorteo en su condición de vicepresidente de FIFA, la mano inocente del legendario Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador del Mundial-2006, dio suerte a España en el adversario pero no en el orden de campos. Desde Luis Aragonés al último jugador, todos preferían jugar el segundo encuentro como locales por el ambiente y la ventaja que supondría en caso de prórroga. El orden de los factores no altera el producto y, hoy por hoy, Eslovaquia no es nadie en el panorama internacional. Aunque sueña con el Mundial, ha cumplido con creces tras dejar fuera a Rusia merced al último empate sin goles en Bratislava, donde se registraron cinco heridos y 30 detenidos por altercados entre aficionados. «Daba igual el rival. Ahora sí que dependemos de nosotros mismos y tenemos que estar convencidos de que somos mejores y vamos a ganar», sentenció el rojiblanco Fernando Torres nada más conocer el emparejamiento. Una voz que resume el sentir mayoritario, aunque el capitán Raúl no deseaba a los eslovacos, de los que no fía para nada. Eslovaquia compite como nación independiente desde 1993, tras la división de la antigua Checoslovaquia, y jamás se ha clasificado para una Copa Mundial o Eurocopa.