El «gran circo» despide tras diez años los motores V10 de tres litros

Con la victoria del Fernando Alonso (Renault) en el Gran Premio de China, se ha puesto punto final a la era de los motores V10 de tres litros de cilindrada, que ha estado en vigor desde el campeonato del mundo de Fórmula Uno de 1995. A partir de la próxima temporada los motores que impulsarán a los Fórmula Uno serán V8 con una cilindrada de 2,4 litros, que ya están siendo probados por la mayoría de los equipos y que darán unos 200 caballos menos que los actuales propulsores. Renault fue quien introdujo la arquitectura V10 en los motores hace diecisiete años y que fue luego adoptada por la mayoría de constructores, empezando por Ferrari, hasta que en 1995 fue adoptada por la FIA, con una cilindrada de 3000 cc. El mundial más largo en la historia de la Fórmula Uno, que finalizó ayer en China, ha constado de diecinueve pruebas, pero sólo tres escuderías las han disputado, ya que el resto no participó en el Gran Premio de Estados Unidos por el conflicto de los neumáticos.