Han sido los mejores y los más regulares

HA SIDO una carrera dominada con sorpresa por Renault, ya que nuestro ritmo de carrera siempre era un poco mejor que el suyo, porque nuestros neumáticos traseros aguantan más. Pero Renault aquí entre otras cosas tenía muy buena velocidad punta. En el inicio de la carrera, con una salida muy limpia, Fisichella hizo una gran labor de equipo tapando a los McLaren, y Alonso se aprovechó de ello. Con el hueco que abrió Fernando al inicio le daba para mantenerse en cabeza, aunque Kimi, que llevaba neumáticos más blandos que Montoya, hubiese parado más tarde. Una de las claves de la carrera fue el error de Raikkonen en calificación, que le permitió a Fisichella colocarse delante y haciendo más fácil la carrera de Fernando en cabeza. El coche de seguridad perjudicó a Alonso claramente, y lo de Schumacher fue un error muy claro. Todos los pilotos se equivocan y le pasó a él también. La reanudación tras el coche de seguridad volvió a ser una repetición de la primera parte de la carrera, con Fisichella distanciado rápidamente por Alonso, que en una vuelta le sacó tres segundos, y Raikkonen sin poder pasar al italiano. Con el abandono de Montoya se evaporaron muchas opciones en el campeonato de constructores, en el que es fundamental puntuar con los dos coches, y ese ha sido nuestro talón de Aquiles todo el año. Con el segundo coche de seguridad en pista Ralf, Klien y Massa, fueron tres tapones más para Kimi, porque estaban luchando por la carrera. Aquí los Renault han rendido muy bien. Todo nos salió mal. Quiero felicitar a Renault por el Mundial de constructores, que aunque hayan dicho que no es muy importante, sí lo es. Han sido los mejores y los más regulares, porque lo dice la clasificación. Los Mundiales no se ganan o se pierden en un día y hay que ser autocríticos: hemos tenido algunos errores.