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Nadal exhibe ante Hanescu su espíritu de luchador indomable

El manacorí se empleó con más bravura que nunca pese a su doble tendinitis en las rodillas

Nadal hace un gesto de rabia durante el partido ante el rumano

Publicado por
M. G. Méndez - madrid
León

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Pocos, poquísimos profesionales del circuito ATP muestran en sus partidos un espíritu tan luchador como el que exhibe Rafael Nadal en cada uno de sus compromisos. Pese a su doble tendinitis en las rodillas (más acusada la de la izquierda), lo que obligó a que los médicos le colocaran sendos vendajes presionantes estrechos, fue capaz de ofrecer otra demostración de su poderío. Al rumano, que esgrime el servicio como ideal punto de apoyo a sus 1,98 metros de estatura, el de Manacor le ganó por 7-6 (5) y 6-3 en la segunda ronda del Masters Series de Madrid. Pese a sus problemas físicos, porque las molestias en sus rodillas no se han desvanecido, corrió a veces como un poseso. Su trabajo en la pista se prolongó durante una hora y treinta y dos minutos. En el transcurso de ese tiempo presentó una primera cara con desajuste en su juego, pues incluso empezó el encuentro cediendo el saque. Poco a poco fue precisando sus acciones, aunque hasta el séptimo juego no logró ponerse por delante en el marcador. En el duodécimo tuvo dos bolas de set, que no cuajaron. Fue necesario el desempate para resolver el primer período. El arranque en esa fase tampoco fue prometedor. Hanescu consiguió anotar un 3-0. Se fue también hasta el 4-3 y a partir de ese instante Nadal empezó a hacer de las suyas para aprovechar su tercer punto de set y adjudicarse el 7-6 (5) en una hora. En la segunda manga, tras el empate a un juego, fue Hanescu quien solicitó la presencia del fisioterapeuta. Un tirón en su muslo izquierdo le estaba produciendo dificultades para moverse. Recibió la correspondiente sesión de masaje y volvió a la cancha para proseguir el duelo frente a un enemigo que se iba creciendo por momentos. El mallorquín acentuó su golpeo, corrió como un gamo cuando fue necesario, estuvo listo en la contradejada y su derecha funcionó con enorme precisión. El rumano acabó pagando las consecuencias del variopinto tenis realizado por el español. En el séptimo juego Nadal rompió el servicio de su oponente y eso le permitió defender su propio saque hasta materializar el 6-3 del segundo set. Nadal no defraudó. Quienes sospechaban que se retiraría o que no se emplearía a fondo se han llevado un buen chasco. El chico de Manacor respondió a la expectación. Es de los que se emplean sin reservas y consigue, además, sorprender por los recursos que despliega cuando necesita atosigar al adversario. Nadal quería jugar en Madrid y lo ha hecho pese a sus tendinitis. Está en octavos de final contra el vencedor del duelo entre Moyá y Robredo. En una jornada tan importante para él y para la organización, el jugador vibró como acostumbra cada vez que suma un punto decisivo. Disfrutó como en pocas ocasiones y puso de manifiesto que si en el juego de la raqueta es el 2 del mundo, como luchador incansable apenas tiene rivales en el circuito. Otros resultados de dieciseisavos de final: el checo Radek Stepanek derrotó a Tim Henman por 6-4, 1-6 y 6-3 y se enfrentará al argentino Acasuso, vencedor de su compatriota Gaston Gaudio por 7-6 y 6-2. El ruso Nikolay Davidenko superó al eslovaco Karol Beck por 6-4 y 6-1 y se cruzará con el estadounidense Robby Ginepri. El argentino Puerta, subcampeón de Roland Garros, derrotó a Max Mirnyi.

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