«Es un equipo sólido en casa, muy peligroso si corre a campo abierto»

El entrenador Gustavo Aranzana no quiere faltas euforias y apuesta por la cautela y por el máximo respeto hacia los rivales. Es consciente de que la privilegiada posición de su equipo promueve un especial aliciente en los rivales a la hora de afrontar los partidos, por el objetivo de derrotar a los aún invictos. «Nos vamos a encontrar un rival envalentonado por enfrentarse al líder y frente al que habrá que mantener la concentración al máximo». Además, el técnico vallisoletano alertaba sobre el buen nivel de juego de La Palma en este arranque de temporada, aunque cuente con dos victorias y tres derrotas tras cinco jornadas. «El equilibrio en La Palma entre los puntos anotados, con 74 y los encajados, con 71 es lo que los convierte en realmente peligrosos». Y sobre el rival plantéo: «Es un rival sólido en casa, con jugadores de rachas capaces de romper un partido y peligrosos si corren a campo abierto, sencillos en ataque, que saben aprovechar los errores del contrario y con jugadores que conocen de sobra la categoría». Por todo ello, el entrenador vallisoletano reclamaba a su equipo que «esté hábil para poder mantener un ritmo alto durante todo el encuentro, intentando imponerse en la batalla de los tableros y reduciendo el número de errores». Por su parte, el alero José María Panadero consideraba «anecdótico» el liderato del equipo, porque «lo importante es ser primeros al final de la liga, aunque esto suponga un refuerzo positivo para trabajar a lo largo de la semana, pero dando la importancia justa a las victorias, a pesar de que algunas tengan valor por la entidad de los rivales o las dificultades de las canchas», señaló.