De nuevo con polémica

PARA LOS anales de la Liga se suma un nuevo Madrid-Valencia repleto de polémica, un enfrentamiento convertido en clásico que cada temporada se convierte en un difícil desafío para el colegiado, que ayer pitó dos penaltis muy protestados, que acabaron siendo decisivos, y desesperó a un Bernabéu tras expulsar a dos blancos. En una semana en la que los árbitros se quejaban por el cariz que toman las críticas que reciben en las últimas fechas llegaba un Real Madrid-Valencia que no falló a su fama de polémico. El «valiente» que le tocaba impartir justicia en un encuentro difícil era Daudén Ibáñez. Con fama de no amilanarse ante nada, con sus 197 partidos dirigidos es uno de los veteranos del estamento arbitral. Valencia no era plaza hostil para el madridismo pero un hecho cambió la historia. El fichaje de Mijatovic abrió las hostilidades. Tampoco ayudó el triunfo del Real Madrid en la final de la Copa de Europa, pero lo que últimamente caracteriza el duelo son las polémicas arbitrales, especialmente desde hace dos temporadas con un riguroso penalti de Marchena a Raúl, en el último minuto. Desde que comenzó el partido, se comprobó que no iba a ser un día fácil para Dauden. Corría el segundo 20 y Pablo García veía la primera amarilla por una entrada. Saltaban chispas desde el pitido inicial. Llegaba al minuto 8 un partido abierto, cuando Cañizares se despistaba en una salida en el lateral del área y tocaba el esférico con sus manos fuera de la zona permitida. Falta y sin amonestación para el colegiado. El Bernabéu estalló. Se calmaba con el primer penalti riguroso. Una jugada de las mil que existen en cada área cuando hay una jugada a balón parado, en esta ocasión con Sergio Ramos y Moretti en la disputa. Zidane fallaba. Aparecían piques pasados de voltaje sobre el campo como el protagonizado por Albelda y Guti, y en el minuto 38 llegaba el segundo penalti. Una involuntaria mano de Ramos en un centro era interpretado de forma diferente por Daudén Ibáñez y Villa marcaba el gol que daría la victoria al Valencia. En la segunda parte, con 1-2 en el marcador, las perdidas de tiempo valencianistas fueron desesperando a afición y a un Madrid de nueve cabezas tras las dos expulsiones. El penalti de Marchena a Raúl ya tiene herederos. A buen seguro que darán mucho que hablar tras el enfrentamiento de dos aspirantes al título. La primera batalla cayó de lado «ché».