La región belga de Wallonia intenta salvar la carrera al quebrar la organizadora

Las autoridades de la región de Wallonia buscan salvar el Gran Premio de Bélgica de Fórmula Uno, después de que el jueves se declarara en quiebra ente el tribunal de comercio de Lieja la empresa Didier Defourny GPF1, encargada de organizar la prueba los últimos años. El gobierno de Wallonia está en conversaciones con los responsables de la sociedad «F1 Management» (FOM), qué tiene los derechos para la organización del mundial, los responsables del circuito de Spa-Francorchamps, y con varios inversores y el 8 de noviembre el asunto será tratado en la sesión del gobierno regional. La pasada semana el gobierno regional debió desembolsar la cantidad de 15 millones, a la «F1 Management» por la organización del Gran Premio de septiembre, al ser avalista. La escasa asistencia de público, la mitad de hace unos años, por el elevado precio de las entradas; a las pocas vueltas que dan los pilotos en los entrenamientos y a los pocos adelantamientos que se producen en carrera, son el origen de los problemas.