La Cultural cede un empate tras remontar un golinicial del Burgos
El tanto de Samuel a los nueve segundo s sirvió par a que los d e Tom é exhibieran un gran juego
Peor no pudo comenzar el encuentro para la Cultural frente al Burgos. Nada más ponerse el balón en juego, el interior derecho Samuel Bayón vio al guardameta culturalista Aulestia adelantado. No dudó en disparar desde el centro del campo para sorprender al cancerbero vizcaíno. Nueve segundos de tiempo reglamentario y ya con el marcador en contra. Samuel se lo dedicó a su técnico Fabri. Al equipo de Álvarez Tomé no le quedó más remedio que remar contra corriente. El bloque culturalista no se arrugó ante la adversidad. Empleó la garra y el juego de toque se impuso a un Burgos, que a parte de venir con un esquema a lo Batman (con el color de sus camisetas incluído), no dudó en situarse colgado del larguero como mejor método para contrarrestar los ataques casi en tromba de los leoneses. Primero fue Rubén Suárez el que a continuación del gol visitante pudo establecer las tablas en el electrónico, pero no acertó con las mallas contrarias debido a que se interpuso en última instancia el capitán Lucio para despejar a saque de esquina. La Cultural siguió con un juego con un planteamiento netamente ofensivo, para tratar de llegar al área contraria y lograr la igualada lo antes posible. Paulino atacó la meta de Aurreko con picardía, pero sin eficacia. El paso de los minutos acentuó el poder ofensivo culturalista, hasta que el capitán Casquero lo intentó con un saque de falta al borde del área, que se marchó alto por muy poco. El bloque culturalista no se rindió a pesar de que el balón se negó a entrar una y otra vez. Paulino, antes del descanso, se desmarcó con la intención de esperar el servicio de Rubén Suárez. Sin embargo, el asturiano vio como el portero Aurreko y el defensa Juan Guirado esperaron el centro hacia el ariete manchego, con lo que decidió lanzar a puerta, aunque el balón fue repelido por el larguero. Los segundos cuarenta y cinco minutos de partido continuaron por los mismos parámetros. El Burgos mantuvo la línea esgrimida en la primera parte. Sin arriesgar nada quiso adueñarse del partido y del marcador. Sin embargo, Álvarez Tomé no lo permitió. Impuso un carácter todavía más agresivo a su equipo para lograr cuanto antes el empate. Ni el mejor guión lo hubiera mejorado. Paulino agarró un balón imposible en la misma línea de fondo. Se llevó la pelota por empuje y se la dio a Pablo Díaz, que alojó el balón en las redes de Aurreko con toda facilidad. El interior derecho de la Cultural, que llegó a la plantilla leonesa a última hora, ha demostrado que es el fichaje más acertado de los que ha efectuado la Cultural para la presente temporada. De cara al marco contrario y en las distancias cortas no le tiembla el pulso ni la bota. Con el encuentro igualado, Álvarez Tomé ordenó más insistencia en ataque. Su jugadores siguieron al pie de la letra su discurso desde el banquillo. Atosigaron al portero visitante Aurreko desde diferentes posiciones, pero el guardameta burgalés se encargó de desbaratar las acometidas locales. Primero sacó una mano prodigiosa para rechazar a corner una soberbia ejecución de falta de Casquero. Después, mostró unos reflejos felinos para enterarse del toque de balón de Javicho a disparo de Vojvoda. Y por último, mandó desde su visión de portero a todo su equipo. La Cultural no se conformó con llegar a la portería contraria. Jugó sin prisas, con toque hacia ambas bandas. La red como único punto de mira. En suma, el mejor fútbol que ha practicado el equipo leonés en lo que va de temporada. El juego por ambos carriles presagió el gol del cuadro local. Otra destacada acción de Paulino, al sentar a su par y al meta Aurreko, propició que Rubén Suárez alojase el balón en la portería visitante. La remontada se había consumado y el partido pareció ganado. Nada más lejos de la realidad. La defensa culturalista volvió a pecar de blanda y el Burgos lo aprovechó. Samuel sirvió y Gómez marcó para helar aún más el ambiente.