Reiteradas trifulcas dejaron al borde de la suspensión el corro El propio García Prieto intentó apaciguar los ánimos

Ayer había mucha tensión en el Pabellón de Cistierna y ya desde las categorías de base empezaron los incidentes, cuando un espectador intentó agredir a un árbitro en el centro del corro. Era un incidente lamentable, pero la cosa no quedó ahí y desde ese momento fueron numerosas las trifulcas que se sucedieron durante los diferentes combates. El clima se iba enrareciendo tanto que se optó por solicitar la presencia de la Guardia Civil, que no había acudido al evento. Los enfrentamiento rozando la violencia se sucedían y fue con la llegada al Pabellón de Cistierna del presidente de la Diputación y de los diputados Enrique Gil y Pedro Sánchez cuando por fin parecía que se habían serenado los ánimos. Los combates seguían con normalidad hasta que llegó el esperado duelo entre Clemente Fuertes y Héctor García. Las decisiones arbitrales no gustaron ni a unos ni a otros y en ese momento la subida de tono en la polémica se incrementó notablemente. En ese momento apareció por vez primera el llamamiento a la suspensión del corro. La Ribera estaba decidida a retirarse del corro, pero los políticos lograron mediar y salió a pelear Julio Álvarez. Agresiones cuerpo a cuerpo El primer combate extradeportivo lo protagonizaron Pedro Llamas y Abel Isai Cabero, que tras una caída en favor del segundo, se enzarzaron y generaron una tanganda con una treintena de luchadores de cada bando literalmente peleando cuerpo a cuerpo. Guardia Civil y autoridades lograron apaciguar los ánimos y tras una dilatada suspensión del corro, finalmente se reanudó y pudo concluirse con normalidad.