El Giro a Italia se tira al monte

La 89ª novena edición del Giro de Italia, que se disputará del 6 al 28 de mayo, presenta un trazado ideal para los escaladores, especialmente en su parte final, ya que los organizadores han incluido míticos puertos como el Bondone, el Pordoi, el Tonale, el Gavia y el Mortirolo, entre otros. Un menú montañoso que estará prácticamente en la última semana de la carrera en la que también presenta como otra de sus novedades más importantes la crono por equipos, a disputar en la quinta etapa, en el comienzo del periplo italiano, ya que las primeras etapas tendrán por escenario Bélgica y Holanda. Además de la inclusión en el trazado de varios de los legendarios puertos de los Dolomitas y Alpes, está la recuperación de la contrarreloj por equipos, la última vez fue en la edición de 1989, y la cronoescalada del primer sector de la última etapa que tendrá su última meta en Milán. El comienzo será en Bélgica, en la localidad de Seraing, el 6 de mayo, con un prólogo de media docena de kilómetros. Un comienzo ideal para los «clasicomanos», pues el trazado de las etapas incluye carreteras habituales en las clásicas de la zona como son la Vuelta a Flandes o Lieja-Bastoña-Lieja entre otras, en las que los italianos suelen s er protagonistas. Tras el periplo belga, el Giro llegará a Italia el 10 de mayo, en la denominada jornada traslado-descanso y se reanudará al día siguiente en Piacenza con la contrarreloj por equipos. Será una de las etapas claves de la carrera, pues en ella se hará la primera selección en los 38 kilómetros de trayecto con final en Cremona. Tras la crono, muchas etapas de trámite ideales para esprinters antes de afrontar el plato fuerte del Giro'06, la última semana en la que habrá tres finales en alto con los legendarios Pordoi, Mortirolo, Tonale y Gavia -techo del Giro con 2.618 metros-. Una semana de infarto debido al continúo subir y bajar por las montañas del Piamomente y los Dolomitas, a la que los contrarrelojistas acudirán con menos renta de lo que suele ser habitual, pues tan sólo tienen una gran etapa para su lucimiento, la undécima, una crono de 50 kilómetros en Pontedera. Menos kilómetros contra el reloj y más montaña, pues la guinda de en ese apartado de alta montaña esta en la última jornada, en el primer sector, con una cronoescalada de once kilómetros que tendrá por escenario el mítico alto de Ghisallo, en la puerta de Milán, donde horas después concluirá la ronda. Será un Giro que recupera su tradición montañosa y también etapas excluidas en los últimos años como la contrarreloj por equipos y la cronoescala. Un trazado que se presta al espectáculo y que favorece a los escaladores, ya que se recuperan puertos como el legendario Mortirolo, que no se subía desde hace seis años, y que han sido claves para el desenlace final de la carrera. Jornadas de alta montaña : Cuatro. 13.ª La Thille, 16.ª Alto Bondone, 19.ª Passo San Pellegrino y 20.ª Aprica. Etapas de media montaña : cuatro. Jornadas llanas : Diez. Etapas cronometras : cuatro, tres individual y una por equipos. Total kilómetros contrarreloj individual : 67,2 y por equipos 38. Jornadas de descanso/traslado : Dos, 10 y 17 de mayo. Techo de la carrera : El Gavia, con 2.618 metros, en la 20.ª etapa Trento-Aprica. Bonificaciones : 20, 12 y 8 segundos a los tres primeros y 6,4 y 2 segundo en el intergiro. Equipos participantes : Entre 20 y 22 de nueve corredores. Media por etapa : 169 kilómetros. Etapa más larga : la tercera, Perwez-Namur, 292. Etapa en línea más corta : 2.º sector, última jornada, Lecco-Milán, 116 kms. Kilómetros aproximados : 3.553