El clásico más lleno de dudas

El duelo de las dudas está a la vuelta de la esquina. Madridistas y barcelonistas se preparan para encarar el «primer partido del siglo» de esta temporada. Un encuentro que no va a decidir el futuro de la Liga pero que sí puede asestar el primer golpe moral de la temporada al equipo que salga malparado del Santiago Bernabéu. Si el Barça pierde, verá cómo le supera el eterno rival; si cae el Madrid, la distancia con los culés aumentará y entrarán los nervios ante el trascendental partido contra el Olympique de Lyón del próximo miércoles. Por juego, parece que el Barcelona llega con el rol de favorito, una etiqueta que el entrenador blanco desdeña. El técnico brasileño, más parco que de costumbre, tiró de tópicos -«los jugadores están motivados», «el partido dura 90 minutos», «me preocupa todo del Barça»...- para no desvelar nada y dar pistas al rival. No obstante, no pudo ocultar cierta preocupación por sus recién recuperados jugadores. Ronaldo y Zidane jugarán con probabilidad desde el comienzo. El francés demostró estar en perfectas condiciones y haber superado su pubalgia. El ariete también se ha recuperado de su problema de rodilla. Lo ha confirmado esta semana lanzando a puerta con toda potencia, aunque ha adolecido de velocidad. «Nadie que esté parado cuatro semanas está al cien por cien», insistió Luxemburgo. Ahí radica su preocupación. No sabe cuánto le durarán sus jugadores en el campo. Si el ritmo es alto, Zidane y Ronaldo sufrirán con la velocidad del juego. Y si ellos tosen, el Madrid se resfría. El esquema madridista necesita que el brasileño anote y que Zidane le ofrezca pases maravillosos. Pero como el Barça logre imponer sus líneas, los chicos de Luxemburgo no podrán digerirlo. Problema Guti Además, una de las alternativas para el centro del campo se lesionó en el entrenamiento a puerta cerrada de este viernes. Guti sufre una contractura en la musculatura flexora de su muslo derecho, que le permite estar en la convocatoria pero que no es la mejor noticia para encarar un partido con la carga emocional de un Madrid-Barça. Otro quebradero de cabeza para Luxemburgo, que tiene el centro del campo cogido con pinzas. Con Guti medio lesionado, Baptista salido de la enfermería, Gravesen de baja, Beckham con una leve lumbalgia y Pablo García con el cansancio, el técnico rezará para que no se le caiga nadie más. Por su parte, el Barça ha preparado el gran clásico con mucho sigilo. Tanto jugadores como cuerpo técnico han evitado entrar al trapo tras las declaraciones de Helguera y Ronaldo. El silencio presidió los días previos al duelo porque el equipo azulgrana sólo piensa en corregir los errores de la temporada pasada. Eto'o, foco de atención de las declaraciones de los jugadores blancos, está muy tranquilo y extremadamente motivado. Rijkaard decidirá la alineación hoy ya que sigue teniendo algunas dudas sobre la presencia de Motta o Edmilson en la medular. Con Belletti, que recibió el alta el pasado jueves, y Maxi y Ezquerro fuera de la convocatoria, Rijkaard no realizará excesivos cambios en su once inicial. El que tiene un lugar asegurado será el portugués Deco, que tras perderse el duelo del año pasado por lesión. El duelo particular que mantendrán Ronaldo y Eto'o es uno de los mayores alicientes del Madrid-Barça. Dos goleadores decisivos y con ansias de venganza frente a sus anteriores clubes de nuevo cara a cara, y en esta ocasión más motivados aún. El brasileño no llega al derbi en un buen momento de forma, pero el mejor delantero centro del mundo es letal en el área y convierte en gol casi todo lo que toca. El camerunés, en el punto de mira del Bernabéu por sus insultos al Real Madrid en la celebración del título de Liga, ya marcó la pasada temporada a su ex equipo en los dos partidos, aunque sólo le sirvió para ganar el del Camp Nou (3-0), porque en la segunda vuelta los blancos se llevaron el triunfo en su estadio (4-2), y uno de los tantos fue de Ronaldo. Eto'o, picado en el vestuario por sus compañeros para gritar el polémico «¡Madrid, cabrón, saluda al campeón!», pidió perdón por su infantil error, pero ello no ha evitado que también haya sido atacado por Ronaldo, quien ha justificado los pitos e insultos que el azulgrana recibirá en la que fue su casa. Otro motivo más para enrabietar al camerunés, aunque el madridista también le tiene muchísimas ganas al Barça y vestido de blanco ha marcado en la mitad de choques que ambos equipos han disputado las tres últimas temporadas. Ronaldo ha conseguido en la presente Liga 7 goles en los siete partidos que ha jugado. Eto'o ha disputado los 11 encuentros y el Pichichi de la Liga suma 10 goles. Ahora que ha hecho todo lo posible para llegar a tiempo a una de sus grandes citas, los azulgrana tienen razones para estar preocupados. Pero el Madrid también debe tener miedo a Eto'o, a quien dejó escapar para que el delantero africano se haya convertido en verdugo de los blancos (con Mallorca y Barça) y en uno de los artífices de la resurrección azulgrana.