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Osasuna pierde su liderato frente a un crecido Getafe

El acierto de Ricardo bajo los palos fue clave para salvar el empate

Aguirre, en el momento de su expulsión por el colegiado Lizondo Cortés

Publicado por
Iñaki Dofour - getafe
León

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Un puñado de paradas de Ricardo permitieron al Osasuna, inofensivo todo el partido, sumar un sufrido punto en su visita a Getafe, donde los azulones, por juego y ocasiones, merecieron un premio mayor ante un rival que se conformó con el empate. El equipo madrileño dispuso de las oportunidades más claras, pero una vez el poste y otras el meta frenaron las aspiraciones de triunfo locales. El líder sufrió desde los primeros minutos, en los que la iniciativa perteneció al Getafe. Pero su control inicial, guiado por la habilidad y la velocidad de Riki, sólo se reflejó en un par de ocasiones en los primeros minutos. La más clara, un preciso centro de Riki rematado fuera por Pernía. Al Osasuna le bastó con una buena colocación defensiva para solventar el peligro durante los primeros minutos, aunque apenas ofreció noticias atacantes antes del descanso, salvo un disparo desviado de Delporte y otro cabezazo de Cruchaga. No funcionó el Osasuna, que vio como su entrenador era expulsado a la media hora y como aumentaban sus preocupaciones defensivas con el paso de los minutos, en los que el choque ganó en tensión y ocasiones locales. Ahí surgió Ricardo. Primero detuvo un disparo de Cotelo dentro del área y salvó a su equipo en una acción de Gavilán. El viaje hacia el descanso ofreció nuevas ocasiones locales, como una falta de Pernía, por encima del larguero, y un disparo desde el borde del área de Gavilán que frenó el poste. La entrada de Webó en el descanso tampoco aclaró el futuro del Osasuna, pese a que le dejó disparar más en el inicio de la segunda que en toda la primera parte anterior. Ni siquiera esos avisos frenaron la ambición del Getafe. El Osasuna se conformó con el empate. De hecho, Aguirre sustituyó a Romeo e metió al central Cuéllar para asegurar aún más su defensa, en la que acumuló cinco hombres. La apuesta visitante limitó los ataques getafenses, que tenía la bola, pero que no hallaba la vía para superar la cerrada defensa que se cerró con reparto de puntos y con la sensación de que el Getafe mereció más.