El Barcelona suma y sigue al son que toca su líder Ronaldinho (3-1)
El equipo azulgrana aseguró el liderato pese a los múltiples cambios que realizó Rijkaard Old Trafford no puede con un Villarreal que se mantiene de líder (0-0)
El Barça alcanzó de forma matemática el primer puesto del grupo C de la Liga de Campeones tras imponerse con rotundidad al Werder Bremen (3-1) en una nueva exhibición de los azulgrana pese a los múltiples cambios diseñados por Rijkaard. El técnico holandés aprovechó la visita del cuadro alemán para rotar a los triunfadores del Bernabéu. Edmilson, Xavi, Messi y Eto'o saltaban del once titular para dar entrada a Motta, Gabri, Giuly y Larsson. Todo ello ante un Werder Bremen que no varió ni un ápice su esquema ofensivo. El Barça dejó en el pasado su exhibición ante el Madrid. Los azulgrana mordían a su rival. Hasta cuatro jugadores eran capaces de rodear a uno de sus rivales. Esa feroz presión era utilizada por Ronaldinho para dar rienda suelta a su majestuoso repertorio. El brasileño parecía lejos del Camp Nou apretado por el marcaje de Owomoyela. Un esfuerzo innecesario. Tras una primera asistencia a Larsson, Ronaldinho le sirvió a Gabri un pase de gol que el canterano no desaprovechó. El catalán volvía a marcar dos temporadas después. La respuesta alemana se demoró tan sólo dos minutos pero Valdez se topó con un gran Valdés. El Bremen no apretaba en exceso pero su ambición ofensiva no dejaba que el Barça se relajase. Un error de Puyol ocasionó el empate alemán tras un justito penalti cometido por Gio sobre Micoud y convertido por Borowski. Al Barça le costó muy poco recuperar el dominio. Otra vez Ronaldinho, esta vez con la aparatosa colaboración de Reinke, desniveló el marcador. El meta alemán se tragó un escorado lanzamiento de falta del crack. La ventaja azulgrana iba acelerando a los alemanes, que iban descuidando, minuto a minuto, su retaguardia para lanzarse de forma descontrolada al ataque. Orden contra desorden El partido restaba muy abierto, sobre todo por la descarada ambición ofensiva del Bremen. Un esquema que el Barça conseguía controlar gracias a su buena disposición táctica. El desorden del Bremen chocaba con la maquinaria local. La mayor participación de Deco acabó por decantar el duelo. El Barça campaba a sus anchas. La conexión entre Ronaldinho y Larsson cerró el triunfo azulgrana. Nueva asistencia del brasileño y perfecta definición del sueco. Rijkaard sonreía. Sus rotaciones resultaban decisivas. Y algunos que nunca descansan como Valdés reiteraban su buen momento de forma resolviendo otro mano a mano esta vez ante Hunt. Felicidad absoluta.