«Nos encantaría haberlo visto en el clásico del Madrid-Barça»
«Estamos luchando y matándonos para tratar de ganar dinero, porque estamos convencidos del éxito del Chiflatón ». Eloy y Lorenzo están entregados en cuerpo y alma a dar a conocer su producto. «Se lo hemos presentado a la Cultural y nos ha pedido dos cajas para probar. Y estamos intentando comercializarlo con el Real Madrid; pero la empresa que les lleva el merchandising pide que pongamos encima de la mesa 100.000 euros de aval y piden parte de los royalties para comercializarlo y venderlo con el nombre del Madrid y venderlo en el estadio», relatan. «Nos hubiera encantado verlo en un clásico como el Madrid-Barça... aunque tal y como jugó el Madrid igual hubiera sido demasiado gorda», bromea Eloy. Ambos están buscando vías más habituales de comercialización. Y para ello van a citarse con los responsables de las marcas y grandes superficies comerciales con presencia en León. «Nos gustaría verlo por toda España, pero es una pena que vaya a tener que salir antes del país, como va a salir», adelanta Lorenzo. «A Korea, Brasil, Argentina y México. Tenemos contactos para comercializarlo allí: sería una pena que algo hecho en España no tenga éxito aquí, como siempre; y vas a ver pronto un partido de Brasil y el Chiflatón con un éxito impresionante», lamenta por adelantado. 1.200 para protestas agrarias De momento la mayor salida al producto no se la ha dado el campo deportivo. Aunque no está mal el número de chiflatones que supone la primera gran venta después de sólo una semana en el mercado. Se trata, afirman, de 1.200 de estos ingenios sonoros comprados «por los sindicatos agrarios Coag y Asaja» para las protestas de los campesinos leoneses contra las reformas del mercado del azúcar y de las ayudas europeas. «Ya verás como tienen éxito», los chiflos, afirma Eloy. Una pena que no llegaran al mercado para las últimas manifestaciones de los mineros. Por el momento, las muestras que estos dos leoneses dejaron en esta redacción han causado furor entre los hijos de algunos de los redactores: a alguno ya se lo han «requisado».