La hora de Iniesta

LA LESIÓN de larga duración de Xavi Hernández, que estará de baja seis meses a causa de una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, debería abrir las puertas de la titularidad a Andrés Iniesta, el centrocampista albaceteño, que siempre ha estado en la recámara, aunque ha gozado de la confianza de Frank Rijkaard. Si el técnico holandés es fiel a sus principios, Iniesta, uno de sus jugadores favoritos, será el sustituto de Xavi en el centro del campo, porque es el que más se ajusta al perfil del canterano barcelonista, quien se perderá la temporada. Rijkaard tiene como centrocampistas a Deco, insustituible en la medular, así como a Motta, Edmilson y Márquez, todos con un perfil más defensivo y que ocupan la posición de pivote por delante de la defensa; además de Van Bommel, quien está de baja y no jugará hasta enero. Iniesta tiene una gran visión de juego, una clase indiscutible y llega maduro al momento de la verdad. Rijkaard lo ha utilizado como sustituto de Giuly en la banda derecha, pero con la irrupción de Messi, cuando juega lo hace de centrocampista. Formado en la cantera del Albacete, Iniesta reclamó la atención de los ojeadores del Barcelona con doce años. Desde entonces se convirtió en uno de los jugadores más brillantes en cada equipo inferior hasta que con 18 años recibió la alternativa en el primer equipo. Fue Van Gaal el que le hizo debutar en Copa de la Uefa ante el Brujas (29 de octubre del 2002) y posteriormente se estrenó en liga ante el Mallorca (21 de diciembre de 2002). En el ideario barcelonista se recuerda una conversación entre Guardiola y Xavi, quienes se sorprendieron de la calidad técnica del albaceteño la primera vez que lo vieron entrenarse. Se cuenta que Guardiola le dijo a Xavi que él iba a ser su sustituto natural como director de juego del Barça. «Tú me jubilarás a mí, pero éste nos jubilará a los dos», dijo Guardiola. En su primera temporada, participó en once partidos en liga y pudo estrenar su cuenta goleadora ugado contra el Valladolid (3-1, el 10 de abril). El salto de calidad lo dio en la temporada 2004-05. Se convirtió junto a Eto'o en el jugador que más partidos actuó. Esta temporada, la aparición de Messi ha restado posibilidades a Iniesta quien, a pesar de no contar con tantas opciones, siempre se ha mantenido en un segundo plano, a la espera de una oportunidad. Seguramente le ha llegado su hora. A Andrés Iniesta no le resultará nada fácil sustituir a Xavi, quien con 25 años se encontraba en el mejor momento de su carrera. Rijkaard siempre ha mostrado su predilección por Iniesta y ahora tiene la oportunidad de demostrarlo.