Ademar revive el pasaje bíblico y vence de cinco al Goliat navarro
Una segunda parte plena de intensidad desarbola al Portland y allana el camino a cuartos
El pasado viernes por la tarde, en el último entrenamiento previo al partido, el entrenador del Ademar, Manolo Cadenas, recordaba uno de los pasajes bíblicos más famosos a la hora de pronunciarse sobre el encuentro. «Ahora mismo, con las armas de David nos tenemos que enfrentar al Goliat de la competición para intentar sorprenderlo». Como es sabido, con su honda David tumbó a Goliat de una certera pedrada en la frente. Y eso mismo es lo que hizo ayer el Ademar con el Portland San Antonio, el líder imbatido de la Liga Asobal y uno de los máximos favoritos para ganar la Champions. Una segunda parte plena de intensidad fue la pedrada que echó por tierra a los navarros. El resultado es que los leoneses consiguieron una renta de cinco goles (31-26) que les permitirá afrontar con ciertas garantías el choque de vuelta el próximo día diez, donde se decidirá cual de los dos pasa a los cuartos de la Liga de Campeones. Pero no nos engañemos. Los cinco goles de margen -en los que a priori casi nadie creía- dan al Ademar un porcentaje de opciones bastante más alto pero la eliminatoria sigue estando totalmente abierta. La pista navarra va a ser una caldera dentro de siete días en la que será preciso hilar muy fino para no salir escaldado. Volvieron los momentos dulces Pero eso será dentro de una semana. Lo que quedan son un montón de buenas sensaciones tras el partidazo que ayer se marcó el Ademar, sobre todo en la segunda mitad. Hacía mucho tiempo que el equipo no jugaba así. Disfrutaron los jugadores y disfrutaron los aficionados. Los primeros porque demostraron que siguen teniendo mimbres de equipo campeón y los segundos porque necesitaban volver a sentirse orgullos de su equipo del alma. Y se disfrutó más porque los primeros treinta minutos no hacían presagiar ese resultado final. El choque arrancó igualado, en un toma y daca casi continuo. Sin embargo durante estos minutos el Portland siempre dio la sensación de controlar el tempo del partido merced a un inspirado Balic repartiendo asistencias y a Svensson bajo los palos. El sueco, muy entonado, fue en buena medida responsable de que el Ademar no se escapase. Por el Ademar, un activo Stranovsky y el húngaro Laluska que sigue asumiendo cada vez más responsabilidades en ataque, mantuvieron con siete tantos entre ambos el tono ofensivo y minimizaron la tarde gris de Kjelling En los últimos cinco minutos el Ademar endosó al conjunto antoniano un parcial de 3-0 que le permitieron irse al descanso con uno de ventaja. (14-13). Y dos de estos goles se consiguieron de contrataque (Ivo y Laluska), recuperando una faceta del juego poco vista en los últimos encuentros. De hecho el Ademar hizo ayer cinco goles a la contra. Una cifra acorde a lo que siempre ha sido habitual en el conjunto de Cadenas. Pero lo mejor vino en la segunda mitad. Cadenas introdujo modificaciones en el esquema habitual. Dio muchos minutos a Perales como central, que desplazó a Entrerríos de este puesto, y colocó al asturiano en su verdadero puesto, el de lateral. En los extremos mantuvo a Roberto y a Stranovsky y a Parrondo y por el centro hizo formar a Ivo, Laluska y Carlos Prendes. Y tanto en ataque como en defensa muchos minutos. Entonces el Ademar funcionó como una orquesta bien afinada. La intensidad defensiva fue tal que ahogó el ataque navarro. Ivo y Prendes estuvieron notables, y lo mismo hicieron Colón -activo y atento- y también Castresana. En ataque, Perales y Entrerríos de destaparon y todo junto acabó por pagarlo el Portland. La defensa navarra no fue la de las grandes ocasiones -sólo una exclusión en sus filas- y poco a poco el Ademar comenzó a escaparse en el marcador y a creer en la victoria. A falta de un cuarto hora las diferencias se estabilizaron entre los cuatro y los cinco goles hasta el final. ¿Una renta suficiente?. La respuesta dentro de siete días.