A León se le atragantó el desayuno (8-66)

Baloncesto León cumplió los peores augurios y en el partido matinal de ayer cayó con contundencia en la cancha del Drac Inca. La baja de Dani García se presagiaba que pasaría factura y también la hora, y el equipo de Gustavo Aranzana fue de más a menos, con una aportación prácticamente nula de su banquillo y con un último cuarto en el que se vio desbordado totalmente. León aguantó treinta minutos en partido e incluso hasta que se vio forzado a iniciar las rotaciones por las prematuras faltas señaladas a Higgins llevó el mando en numerosas ocasiones en el electrónico. La clave del abultado resultado estuvo en los primeros minutos del último cuarto cuando, ya en zona para frenar al rival, se puso a seis (62-56). Higgins falló dos tiros libres -sumó tres en nueve intentos al final- y ahí desapareció de la cancha del equipo leonés para que el Inca le pasase por encima. Reynolds estuvo una jornada más imparable y acumuló un 43 de valoración -record de la temporada- con 33 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias. Y además bien acompañado por un Stacey que eligió los últimos instantes para despertar. En el primer cuarto, el equilibrio fue la nota predominante, conducido por un Barnes que lo hacía todo y que incluso se permitía el lujo de asistir a sus compañeros. León estaba metido en el partido y parecía entero, aunque sus hombres altos estaban cogidos entre alfileres. No había mucho donde elegir y el Inca, sin embargo, presentaba una bateria de torres que causaban más que respeto. La defensa de Legasa sobre Barnes, el hecho de que Higgins se cargara pronto de faltas -dos en cinco minutos- empezaron a pasar factura aunque en el primer cuarto León logró un resultado igualado. En el segundo cuarto las rotaciones pasaron factura al equipo leonés que perdió ritmo con Martín Ferrer y Scooter Barry en la cancha, lo que obligó a Aranzana a sacar a la cancha a Franco Rocchia, por sus carencias en el banquillo. Reynolds hacía mucho daño y el Inca llegó en elsegundo cuarto a una máxima diferencia de nueve puntos (40-31), aunque aún no había logrado sumar ni un solo triple. En materia de faltas León estaba en bonus desde hacía varios minutos y sólo veía como se le señalaba al Inca la primera cuando ya tenía siete. A vuelta de vestuarios, continuó el festival Reynolds. El americano decidió él solo ganar el partido y fue el responsable principal de la debacle leonesa. Aranzana lo intentó planeando una zona, pero el planteamiento no le salió bien, lo que certificó Sergio Rodríguez frenando el intento de acercarse el conjunto leonés, con un triple que puso al Inca diez arriba (55-45). La puntilla llegó con un triple de Stacey a dieciocho segundos para el final, suavizado por un Barnes que anotó un dos más uno que aún permitia soñar a León. Higgins falló dos tiros libres en el inicio del segundo cuarto y su posterior falta desembocó en un parcial de 11-0 para los locales que puso el 73-56 en el marcador y fue ya un aviso del desquiciamiento del León. Bernabé hizo su cuarta falta y Aranzana no encontró soluciones para levantar a un equipo apático que dio una imagen de resignación y de apatia. El banquillo, además, no aportó absolutamente nada. De esa forma, todo recaía sobre su cinco titular. La derrota se hizo inevitable porque el León se ausentó del partido en los últimos cuatro minutos. Fue una dimisión digna pero inadmisible.