Del sobresaliente al suspenso

UN SOBRESALIENTE y dos suspensos. Tal es el resultado de la última jornada en el frío, y cálido a la vez, balance. El sobresaliente de Ademar y los suspensos de Baloncesto León y Cultural, aunque en ellos hay que matizar, considerando el nivel de los contrarios y la importantísima circunstancia del factor cancha donde se disputaron los partidos. Impresionante, sobran otros adjetivos, para calificar el partido realizado por Ademar, en el Palacio frente al poderoso Pórtland, primero de la Asobal que, por añadidura, llegaba con la aureola de imbatido en la temporada. Sobresaliente con Matrícula de Honor, para los jugadores, el cuerpo técnico y la afición que, estando siempre bien a altura máxima, en esta ocasión estuvo extraordinario; el delirio, apoyando al equipo a lo largo y a lo ancho del lance, disfrutando de lo lindo en la apoteosis final, cuando el encuentro finalizó con unos guarismos increíbles en el marcador. Cinco goles de ventaja. Bien podíamos poner la rúbrica con un: increíble pero cierto. Y es que, aunque sea excepcionalmente, el querer alcanzar cimas imposibles, orillando el saber y el poder. Hay que considerar cómo y de qué forma se logró la victoria. Llegaba Ademar con la gravitación negativa de haber perdido dos partidos de la Supercopa y dos de Liga, con el añadido de un «quítame allá esas pajas», que alcanzó matices polémicos, en tanto el Portland había tenido espacio y tiempo (entrenando espero) para preparar el partido, primero de la eliminatoria de octavos de final. Tranquilidad, sosiego y descanso en unos y desasosiego, cansancio y negativos resultandos, pesando en el ánimo, otros. Pero a la hora de la verdad los otros derrotaron concluyentemente a los unos. Una victoria de ley que abre, matizado de verde, el ancho horizonte de la esperanza; más, por cómo y sobre qué pilares se logró, que por el triunfo en sí. Juventud divino tesoro... Porque sobre el buen hacer de los jóvenes (tales Stranowsky, Viran Morros y Perales) y la excelente contribución de veteranos aún jóvenes se cimentó la victoria. Dos suspensos, pero poniendo matices a las calificaciones negativas. Así se puede justificar la derrota de León, porque se produjo en cancha contraria y frente a un rival, que como él, ocupa los primeros lugares de la clasificación, en tanto la goleada cosechada por la Cultural lo fue en campo propio y ante un rival que, hace pocas jornadas, habitaba en lugares de cola de la clasificación. Del sobresaliente al suspenso con matizaciones.