La Deportiva medita la posibilidad de fichar un central en vez de un ariete

Los técnicos de la Ponferradina no tienen claro todavía si apostarán por incorporar un delantero o un defensa central en el mercado invernal. Pichi Lucas se ha reiterado, siempre que se le ha preguntado por ello, que era necesario contratar a dos jugadores para mejorar el nivel del equipo, uno con destino en el centro del campo y otro para la delantera. De hecho, el propio técnico reconoció que Ramón Pereira y José Ignacio son dos de los jugadores en cartera para estudiar su fichaje. También el presidente admitió contactos, pero en ambos casos se dejó claro que todavía no se ha logrado ningún acuerdo ni se tomó una decisión en firme. Ahora parece que la estrategia está a punto de dar un giro sustancial. Nadie discute que a la Deportiva le hace falta un organizador que complemente a Gorka Soria y Vicente Úriz, pero no está tan claro que el otro refuerzo sea un delantero. La duda estriba en los problemas físicos que mantienen al capitán Joaquín Bornes entre algodones en los últimos tiempos, circunstancia agravada por las limitaciones físicas que también presenta José Antonio Soto, su relevo lógico puesto que forma, junto con Alberto, la tripleta de centrales con que cuenta la plantilla. Por eso nadie descarta la llegada de un defensa central en las próximas fechas, lo cual no significaría necesariamente que se fueran a descartar las otras dos demarcaciones pretendidas. Pichi ya dejó claro el domingo en Lasesarre, después de ganar al Barakaldo, que las victorias y los goles no le nublan la vista y que sigue precisando refuerzos «para seguir mejorando». Uno es poco y tres pueden convertirse en multitud, todo trasladado a parámetros económicos. Pero eso tendrá que barajarlo concienzudamente el club y en ello están. Ahora mismo todo es posible aunque el espectro de futuribles se amplía después de este giro de acontecimientos.