El Ciudad de Ponferrada se relajóen exceso ante Virgen del Camino

Lo que parecía una cómoda victoria para el Club Baloncesto Ciudad de Ponferrada terminó por complicarse en el tramo final, si bien esa circunstancia nunca llegó a hacer peligrar el signo del encuentro. Ayer se medía el conjunto ponferradino al cuadro de La Virgen del Camino, un rival que no dio sensación de poder con los bercianos en ningún momento, pese al acercamiento que registró el electrónico en el último cuarto. El arranque del partido resultó espectacular por parte de los locales, adueñándose de la zona propia y de la adversaria, al tiempo que funcionaba con solvencia el lanzamiento exterior. Como consecuencia de todo ello, el marcador empezó a ver cómo se iban ampliando progresivamente las diferencias, hasta llegarse al final del primer cuarto con un claro 29-13 que plasmaba bien a las claras en esos 16 puntos de ventaja para los ponferradinos lo que estaba siendo el partido. Todo marchaba por buen camino, incluso en el segundo cuarto en el que las diferencias llegaron incluso a aumentarse todavía más. Al término de este período el electrónico reflejaba un 49-31 que dejaba el camino bastante allanado de cara a la segunda mitad, siempre y cuando el conjunto ponferradino fuera capaz de mantener el mismo nivel que había mostrado durante la primera fase del encuentro. Pero volvió a suceder, porque no es la primera vez que le ocurre algo similar al Ciudad de Ponferrada, que los jugadores locales fueron cayendo en una perniciosa relajación conforme avanzaban los minutos. Ya al final del tercer cuarto el conjunto leonés había sido capaz de reducir la desventaja hasta los 13 puntos (57-44) y todavía se iba a seguir con la misma dinámica en el último cuarto. El público que estaba presente en el Municipal del Toralín deseaba que se acabara aquel suplicio cuanto antes y por fin, coincidiendo con la última canasta de La Virgen del Camino el choque finalizó con un ajustado 77-70 en el marcador. Y mañana llega La Flecha Casi sin tiempo para reponer las energías, el equipo de Luis Daniel deberá afrontar mañana el segundo encuentro semanal, provocado por las alteraciones de calendario que hacen de esta competición algo desconcertante. Si ayer se cumplió con el primer trámite semanal, en esta ocasión espera otra prueba de fuego para un equipo que no puede permitirse más fallos en su propia cancha, donde continúa invicto. Llega a Ponferrada el cuadro vallisoletano de La Flecha, rival asequible siempre y cuando se mantenga la tesión. Será a las 16.30.