Fernando Alonso se alza por fin campeón de campeones
El jugador más galardonado no tuvo apenas contrincantes a partir de la ronda de octavos
Tuvo que ser en la novena edición, porque a Fernando Alonso, cuyo curriculo está lleno de triunfos en todas las categorías (pentacampeón nacional individual, tricampeón del «Master», bicampeón nacional de parejas, tricampeón en la Liga Nacional de clubes, bicampeón de la Liga Diputación, ganador del Trofeo de San Juan por partidas de cuatro en varias ocasiones, etc), este trofeo del «león de bronce» del Diario de León se le resistía. Unicamente en tres ediciones logró meterse entre los ocho primeros (séptimo en el 2000, quinto en el 2002 y segundo en el 2004); el sábado finalmente dio el salto definitivo y rompió el maleficio de los años impares para hacerse con este valioso Campeón de Campeones- Diario de León, que iniciara su andadura allá por el año 1997 y que, cada año, suscita mayor interés entre los jugadores y mayor expectación para el público. De los posibles candidatos al triunfo, se fueron descolgando en el segundo corte de dieciseisavos: Javi Fernández, Toño Ordás, Andrés y Carlos González (entre otros). En octavos se quedaron fuera Vitalino, Baltasar Díez (que llevaba una sorprente marcha), Victorino, Laso, Mario, Antonio Viñuela, Felipe y Puente. De un total de ocho posibles aspirantes, sólo cinco se metieron en cuartos de final (Fernando, Severino, Miguel Angel, Quiñones y Javier Alvárez). En una semana plagada de concursos (El Pavo, Navidad y Campeón de Campeones), a un jugador de la talla de Fernando no se le pueden conceder oportunidades porque el pulso le anda muy fino y, donde pone el ojo, pone la bola. Por eso, en la tarde del sábado, aunque partía con 15 bolos acumulados por méritos propios a lo largo de la temporada, fue poniendo su marcheta y atornillando bolas sobre ambos cincones hasta completar una ficha de 630 bolos (153+166+77+79+78+77), cuyo desglose equivale a un total de 23 «onces», 5 «sietes», dos «cincos» y un «cuatro» (sobre 64 bolas lanzadas), que le otorgaron un premio de 120 euros y el «león de bronce». Enhorabuena, campeonísimo, por haber inscrito tu nombre en el palmarés de este original trofeo. Su contrincante en la final también sabe de regularidad, victorias individuales y por parejas. Además, Severino Sierra fue el gran animador del torneo; con cinco bolos acumulados en su mochila, se colocó al rebufo de Fernando hasta la mismísima final, confeccionando una tarjeta de 556 bolos (164+129+70+59+88+46). A pesar de la diferencia a favor del de Grandoso, el de Sabugo de Omaña echó un total de 16 «ahorcaos» y 7 «sietes», para un premio de 100 euros y trofeo. Para el tercer peldaño del podio, Miguel Angel González, líder de la regularidad durante muchas jornadas, compañero de club y de fatigas de Fernando, ganador de este trofeo en el 1998 y del Master Nacional en el 2000 y 2005 (con récord de puntuación incluido), totalizó un marcador de 504 bolos (152+119+82+80+61): 13 «rayas» y 13 «sietes» (sobre 56 bolas lanzadas). Rubén Gutiérrez, el elegante jugador de Oblanca de Luna, en una temporada un tanto gris, llegó a marchar en tercera posición hasta la fase de cuartos; sin embargo, la reacción de Severino le relegó a la cuarta plaza final con 491 bolos, que le adjudicaron un premio de 80 euros más trofeo. Fernando Alonso (Crucero) 630 bolos Severino Guerra (San Francisco) 556 Miguel Angel Glez. (Crucero) 504 Rubén Gutiérrez (Nocedo) 491 Jesús Quiñones (Sta. Bárbara) 407 Marcelino Pérez (Sta. Bárbara) 398 Javier Álvarez (Ejido) 397 Tarsicio García (Ejido) 387