| Reportaje | Alonso regresa al tajo |
Ponferrada se despide a lo grande El tercero a la primera
Los pilotos darán mañana su adiós a la campaña con la Carrera de Campeones en el recinto ferial El mejor en Jerez fue el probador Montagny y segundo Schumacher
La temporada automovilística está punto de echar el cierre y lo hará, como viene siendo tradicional desde hace seis años, con la Carrera de Campeones que se celebra mañana en Ponferrada. El Team Repauto se encarga una vez más de organizar una prueba que suele contar con el favor del aficionado por la comodidad que supone tener todo el espectáculo al alcance de la vista, habida cuenta de las reducidas dimensiones del escenario que se ha diseñado. Tras haber visitado varios circuitos diferentes en las primeras ediciones de esta prueba, parece ser que la escudería berciana ha encontrado el emplazamiento ideal para albergar esta competición. Se trata de la zona asfaltada del Recinto Ferial junto al Estadio Municipal de El Toralín, sede por tercer año consecutivo de la Carrera de Campeones. El espectáculo está asegurado porque precisamente esta prueba ha sido ideada con ese fin, por encima de cualquiera aspecto competitivo. En los últimos años se tenía en cuenta la puntuación en la carrera para establecer la clasificación definitiva del Desafío por el que tanto habían peleado los pilotos durante toda la temporada. Ahora sin embargo se ve de otra manera, porque si bien es verdad que se ponen en liza unos premios suculentos para los pilotos, no es menos cierto que éstos tratan de brindar lo mejor de su repertorio a sus fieles incondicionales que acuden precisamente para eso. La Carrera de Campeones es una especie de fiesta del motor en la que lo importante es participar y dejar constancia de ello, aunque se pueda evaporar algún segundo en un derrapaje de más. A las diez de la mañana se inician las verificaciones técnicas y administrativas que se extenderán por espacio de una hora. Más tarde, a eso de las once y media de la mañana llegará la manga de entrenamientos. Una vez que concluya este tiempo de toma de contacto con el circuito, los pilotos afrontarán las dos mangas oficiales en la zona del Recinto Ferial de Ponferrada. Una vez computados los tiempos de ambas mangas oficiales se establecerá la clasificación definitiva al filo de las dos de la tarde. Aunque en un primer momento se especulaba con la posibilidad de realizar la entrega de trofeos a continuación en el mismo lugar de la prueba, un portavoz de la organización confirmaba ayer que esta ceremonia tendrá lugar en el Bar Benidorm, en la zona de la Estación, a eso de las cuatro de la tarde. Se espera la presencia de varios miles de espectadores aunque quien más y quien menos no puede evitar mirar al cielo para comprobar si la climatología acompañará al evento o si por el contrario se mostrará adversa. Las bajas temperaturas podrían ser un hándicap pero a favor juega el hecho de que la prueba se vaya a disputar coincidiendo con las horas centrales del día. Como siempre, desde el Team Repauto se reclama un compromiso de buena conducta por parte de unos aficionados que ya cuentan con dilatada experiencia en este tipo de pruebas y saben lo que han de hacer para evitar incidentes. El español Fernando Alonso, vigente campeón del mundo de Fórmula 1, volvió ayer oficialmente al trabajo realizando el tercer mejor registro en la novena y penúltima jornada de entrenamientos en el circuito de Jerez de la Frontera. Alonso, que no se subía a un monoplaza desde el Gran Premio de China que cerró su temporada triunfal, subió a su R-25 V10 limitado, para rodar en una única jornada con el objetivo de marcar las directrices a seguir en la evolución de las gomas Michelin, además de comprobar cómo ha cambiado el comportamiento de su bólido. Con 1.18.739 en la mejor de las 97 vueltas que dio al trazado, el asturiano marcó el tercer mejor tiempo, por detrás del francés Franck Montagny (1:18.322), su compañero en Renault y del alemán de Ferrari Michael Schumacher (1:18.582). «Siempre al límite» «Se ha perdido potencia y velocidad punta pero es lo que hay, son las normas y no se puede hacer nada sino trabajar en lo que tenemos y todos los equipos tienen que hacer lo mismo. Yo me he divertido hoy ya que con lo que tienes se puede ir al límite. Es siempre lo mismo. Da igual que vayas en un F-3, un F-1 ó un Kart, lo que tienes que tratar es de llevarlo siempre al límite» comentó Alonso. A la pregunta de que esperaba del coche del 2006, el asturiano fue claro. «Quiero un buen coche, que tenga buen motor y sea fiable, para después mejorarlo con el trabajo. Creo que el R-26 será mejor que el R-25 ya que se ha seguido la misma línea que el actual tratando de mejorarlo. El nuevo externamente será muy parecido a este, de hecho, las diferencias externas serán poco apreciables; parece el hermano mayor», explicó. Schumacher, por su parte, que continuó en solitario con las pruebas en la escudería italiana, pilotando por la mañana el bólido equipado con el motor V10 limitado, mientras que ya por la tarde volvía a subirse al monoplaza con el motor de ocho cilindros, completando una maratoniana jornada de 113 vueltas. Tanto el español como el alemán, han puesto fin a sus entrenamientos del año 2005 ya en espera de que la acción comience de nuevo a partir del próximo día 10 de enero en este mismo circuito.