«Robinho y Baptista juegan incómodos en el Bernabéu»

Míchel Salgado desveló que sus compañeros Robinho y Baptista «se sienten un poco incómodos en el Bernabéu», admitiendo que juegan con una presión añadida ante las críticas de su afición. «Ellos se sienten un poco incómodos en el Bernabéu. Les hemos explicado que es un público difícil, incómodo en las malas situaciones pero que ya vivirán lo bueno, cuando es espectacular y sientes cosas que ningún otro campo puedes vivir», afirmó. Salgado mandó un mensaje a su afición y como hizo su técnico les pidió paciencia. «Quiero decirle al madridismo que sentimos vergüenza de pedir algo a un afición a la que no damos nada desde hace tiempo. Pero por todo lo que hemos ganado le pedimos unión con nosotros porque vemos que hay enemigos que están deseando vernos caer». «Estamos muy solos y les pedimos que nos apoyen hasta el final y si no logramos los objetivos que decidan. Llevamos tiempo sin dar lo que quieren pero les ruego que estén con nosotros porque ya hay enemigos ajenos», agregó. Salgado no hablaba con la prensa por «motivos personales» y reconoció que desde ahora lo volverá a hacer «por el bien del equipo» y porque «el vestuario está más unido que nunca». Restó importancia al hecho de que Roberto Carlos en la comida de Navidad no se sentase en la mesa de los capitanes y lo hiciese junto a los brasileños. «Es un jugador que lleva muchos años en el Real Madrid, ha vivido mucho aquí y quizás no se sienta cómodo por lo que está viviendo. Respecto a lo que ocurrió en la comida no hay que dar más importancia. Todos le conocemos y sabemos como es», dijo. Salgado compareció acompañado por Pablo García para aclarar una información, que informaba de una pelea entre ambos en el vestuario y desvelaba la mala relación que el gallego tiene con Roberto Carlos. «Hace tiempo que no hablaba pero es el momento de hablar porque me siento perjudicado y también mis compañeros por una cosa que se ha dicho. Respeto al periodismo pero no se puede difamar y faltar el respeto. Estoy indignado por escuchar que Roberto Carlos no se sentó en la mesa de capitanes por su mala relación conmigo».