El Acis logró mantener la categoría sin pasar excesivos apuros al final
El equipo femenino leonés tenía como objetivo para la temporada pasada el mantenerse en la máxima categoría del baloncesto español y al final lo consiguió. Tras un arranque bastante deslucido que le hizo medirse a todos los grandes el entonces llamado Acis Sufi fue arañando victorias poco a poco para pasar excesivos apuros en la recta final del campeonato. La temporada venía marcada por el accidente de tráfico de finales de octubre que generó la lesión de Arminda Moreno y los acontecimientos se precipitaron. En el parón invernal hubo varias modificaciones en la plantilla y llegaron la pívot belga Van Malderen y la alero estadounidense Lewis para completar un equipo que incluso consiguió la salvación matemática antes de la última jornada. Ese era el único objetivo para esa temporada en el Acis y tras conseguirlo la directiva del equipo leonés se puso manos a la obra para diseñar un equipo mucho más competitivo para la presente campaña. La fuerte ampliación del presupuesto del equipo generó una auténtica revolución en la plantilla. Ahora con el patrocinio de Incosa, que se unió a Acis, el equipo leonés fichó a jugadoras con experiencia internacional como la alero Isa Sánchez o la pívot Lucila Pascua, a las que se unieron Tracy Reid y Andrea Gardner, como pareja americana, junto a la finlandesa Tuukkanen, a la vez que se renovaba a la base Mar Rovira y la escolta Leslie Ardon. Experiencia europea Con esos efectivos como base y un banquillo con más garantías el equipo leonés realizó un arranque de temporada realmente espléndido, lo que le permitió ser líder durante varias jornadas. De forma paralela disputó la Eurocopa femenina, con un balance bastante desigual que le generó un mal cruce en los treintaidosavos de final, por lo que se vio apeado de la competición en la primera eliminatoria. Ese mal momento llegó también a la liga y se tradujo en derrotas ante Estudiantes o Seu d'Urgell.