Meca estrena su «piel de foca» para el próximo reto

David Meca, campeón mundial de larga distancia, presentó ayer en la Puerta del Sol de Madrid el traje de neopreno «piel de foca» que utilizará en su próximo reto de unir a nado los 110 kilómetros que separan Alicante de las Islas Baleares. Junto a la estatua del oso y el madroño y ante la sorpresa de los viandantes, Meca se puso el traje que le acompañará en su nueva aventura. Se trata de una prenda especial, hecha a medida, fabricada con material no poroso para impedir la entrada del agua y proteger al nadador del viento, informa Efe. «Los neoprenos con este acabado son ideales para nadar en condiciones muy duras de frío. No lleva costuras y el grosor es variable, en los brazos es de 1 milímetro y de 3 en el pecho y en la espalda, que es el máximo», explicó Meca. Según comentó el nadador español «el problema es que tantas horas nadando pueden llegar a producir heridas y llagas, especialmente en la zona del cuello y en las axilas». Meca tiene previsto lanzarse al agua el próximo 3 de enero en Jávea (Alicante) y llegar sobre 30 horas a San Antonio (Ibiza), lo que le convertiría en el primer ser humano en cubrir a nado esta distancia. Afrontará su reto más ambicioso, con el deseo de ver cumplido «un sueño de muchos años». Intentará convertirse en el primer ser humano que cubre a nado la península ibérica y Baleares, durante 36 horas ininterrumpidas, 12 de ellas en plena oscuridad. A Meca le espera un día y medio sin comer ni dormir, más de 110 kilómetros de travesía por el Mediterráneo sin escalas ni descansos. Para culminar una hazaña de gran dureza, deberá superar con éxito las corrientes habituales en esta época del año, aunque Meca considera que «lo peor será el agua tan fría (en torno a los 14 grados) y la oscuridad», informa Colpisa. La salida del denominado Reto Polaris tendrá lugar en Jávea (Alicante) en uno de los primeros días de enero, en función de las condiciones climatológicas, y la llegará será en las proximidades del municipio de Sant Antoni de Portmany (Ibiza). Meca lleva planificando este proyecto desde hace dos años y calcula que necesitará más de un millón de brazadas para cubrir un trayecto en el que «varios intentos han terminado en fracaso». «El problema surgirá por la noche, ya que utilizaremos focos potentes para que en ningún momento puedan perderme de vista, aunque la contrapartida pueda ser que la luz atraiga a las 'tintoreras', tiburones propios del Mediterráneo», asegura Meca, quien irá siempre acompañado de una embarcación que vigilará su seguridad. Desde Alicante nadará tras la estela de un crucero guía, encargado de trazar el rumbo y la mejor de las trayectorias, y también irá acompañado de una embarcación motora de seguimiento. «Sé que me llegarán muchos pensamientos de dolor, pero con el apoyo de todo el mundo intentaré conseguir un objetivo que hasta ahora ningún ser humano ha logrado. Ahora que he conseguido todo en competiciones oficiales, mi motivación e ilusión se centran en nuevos logros que hasta ahora nadie ha obtenido», insiste.