Un Fis mortífero da al Ciudad Real su tercer trofeo consecutivo
El conjunto navarro vuelve a perder otra final y no puede sumar el único torneo que le falta
El Balonmano Ciudad Real mostró ayer su mejor cara para batir con contundencia al Portland San Antonio (23-31) en Zaragoza con una gran actuación de Julio Fis -11 goles- y levantar su tercera Copa Asobal consecutiva. Con un comienzo explosivo, el vigente campeón de la Supercopa de Europa encauzó un triunfo merecido y más cómodo de lo previsto ante un Portland que fue por detrás en el marcador desde el principio. Los hombres de Talant Dujshebaiev entraron en la cancha con una marcha más que su rival, demostrando que llevaban aprendida la lección que ayer le dio el Ademar en la primera parte. Esta vez salieron con los cinco sentidos en la final y sumaron un parcial de salida de 4-0 en un abrir y cerrar de ojos. Hasta su portero, el serbio Arpard Sterbik, anotó un gol antes de recibir alguno. A tan buen nivel rayó el cuadro manchego que se permitió el lujo de no dar minutos a un hombre como Shiarei Rutenka en todo el partido. Y es que la ventaja entre uno y otro se fue ampliando poco a poco gracias al buen hacer de Rolando Uríos en el pivote y de sus compañeros en el tiro, y al nefasto porcentaje anotador del Portland. Anulado Ivano Balic, la faceta ofensiva quedó en manos de Alberto Martín y Lozano, dos armas insuficientes para detener a una máquina bien engrasada como el Ciudad Real. Tanto fue así que Fis y el propio Uríos hicieron sangre de su rival hasta ampliar la renta a ocho goles (6-14, minuto 22). Antes del descanso, el conjunto navarro acortó distancias con un 4-0 que le metía en el partido y le dejaba con vida para afrontar la segunda mitad, pero en apenas tres minutos, los últimos del primer periodo, el Ciudad Real logró un parcial idéntico para dejar el marcador en 20-28 al descanso. Tras la reanudación, el partido siguió un guión aún menos favorable para los de 'Zupo' Equisoain, pues no terminaron de encontrar la llave para echar abajo la muralla contraria y, por contra, dieron demasiadas facilidades defensivas, que fueron aprovechadas por un eficaz Fis para sentenciar el partido antes de tiempo. Tres goles en menos de cinco minutos del jugador hispanocubano convencieron al Portland de que ayer era el día del Ciudad Real, que apenas tuvo que echar mano de un hombre como Alberto Entrerríos para avasallar a los navarros de forma contundente.