El Barcelona suma y sigue

EN UN partido incómodo y áspero, sin la presencia de sus grandes figuras y frente al Zamora, un rival entusiasta pero claramente inferior, el Barcelona encadenó en la Copa del Rey su decimocuarto triunfo consecutivo, una cifra que pulveriza todos los récords del club. Ausentes Ronaldinho, Deco y Eto'o, sentado en el banquillo el portero titular Valdés y con tres canteranos en la convocatoria, el equipo de Rijkaard solventó sin brillo pero con solvencia un encuentro que se había puesto cuesta arriba con el gol zamorano gracias a los tantos de Van Bronckhorst, Márquez y Giuly. El Barca dejó el juego para mejores ocasiones y se limitó a mantener su racha de victorias: el rival no permitía calibrar demasiado las prestaciones de los azulgrana, pero algunos jugadores aprovecharon su oportunidad mejor que otros. Por un lado, Van Bronckhorst o Giuly, relegados de la titularidad en la Liga a favor de Sylvinho y Messi. También el portero Jorquera cumplió mientras que Ezquerro estuvo tan voluntarioso como fallón. Cumplido el trámite de la Copa, resuelta la eliminatoria (el Zamora visitará el próximo miércoles el Camp Nou en un partido televisado que a buen seguro registrará la peor entrada de la temporada), el Barca mira ya al derbi del próximo sábado con la confianza que da saberse dueño de una plantilla amplia y bien avenida que no encuentra rival. Ni en Liga (diez triunfos seguidos) ni en Liga de Campeones (tres victorias consecutivas) ni en Copa del Rey se frena el Barça. A las órdenes del holandés, instalado en un momento de forma envidiable, el conjunto actual supera con creces los registros de las mejores épocas del club, incluso los trece triunfos logrados en la temporada 1923-24 con Jack Greenwell como entrenador o en la 1927-28 bajo el mandato de Romá Forns. Con la voz baja, sin ánimo de caer en las cuentas de la lechera, en Can Barca se habla ya de la posibilidad de obtener los tres títulos en juego, un trébol que hace apenas dos años era más un chiste que una realidad. A nivel estadístico, el Barca afronta a medio plazo otro reto interesante, el de batir el récord de victorias consecutivas de la Liga, en manos del Real Madrid de la temporada 1960-61, capaz de ganar 15 partidos seguidos: en aquella ocasión, los blancos sólo cedieron un punto en casa y perdieron dos partidos en toda la campaña. Lógicamente, alzaron el título con doce puntos de ventaja sobre el segundo, el Atlético de Madrid.