Estrada: «La presión de ser anfitrión se compensa con la inexperiencia»

El entrenador del Acis Incosa, Miguel Ángel Estrada, planteó ayer que su equipo está obligado a «luchar al máximo y multiplicar el esfuerzo si es posible pero a nada más, porque la presión de ser el anfitrión se compensa con la inexperiencia en esta competición donde hay otros equipos que se juegan unas inversiones más importantes». Su primer rival, el Ros es consciente de que la Copa puede ser una de las posibilidades para encauzar la temporada y por eso su jugadora Elisa Aguilar reconocía ayer: «El partido ante el Acis Incosa León es la primera final, porque el Ros Casares siempre está obligado a luchar por los títulos en juego. Sólo pensamos en ese partido y no miramos más allá». Además, las levantinas quieren sacarse «la espina» de la última edición copera que albergaron y donde dejaron escapar la victoria ante el luego campeón Perfumerías Avenida en semifinales y al que habían vencido en la final del año anterior. Estrada teme el potencial de un rival que incluso se ha reforzado con la brasileña Arcain «una jugadora a la que no hay que descubrir, porque es toda una garantía», planteó ayer el entrenador del Acis Incosa. En la plantilla leonesa hay dos jugadoras también con «cuentas pendientes» con esta Copa, las pívot Taru Tuukkanen y Lucila Pascua, que el año pasado fueron finalistas en Valencia con el Mann Filter: «Queremos quitarnos esa espinita clavada porque tocamos la Copa y lo pagamos por un exceso de confianza, por eso hay un punto más de motivación, de revancha aunque el ser anfitrionas puede ser un aspecto favorable o pasar factura por la presión», dijo Pascua.