Un adiós con el corazón sangrando El público desbordó las previsiones Iciss Tillis dejó buenas sensaciones «Más no podemos hacer para llevar esto adelante»

No pudo ser, pero estuvo muy cerca. El Acis Incosa se despidió ayer de la Copa de la Reina en un partido de esos que duelen. El equipo leonés jugó al mejor nivel deseado, tuvo opciones claras de victoria, forzó la prórroga... pero en la pista había un grande de la liga y eso se paga tanto en los errores propios como en otros aspectos que no gustaron precisamente al Acis. El partido fue bonito, realmente intenso, muy duro, con mucho trabajo y entrega por parte de unos equipos que sabían lo que estaba en juego y que no escatimaron ningún esfuerzo. El encuentro tuvo de todo, incluido un final apretado y una prórroga en la que salió cruz para los intereses del equipo local. De entrada el Acis Incosa salió a la cancha muy centrado y especialmente motivado, aunque sin sobrepasar la temida línea de la ansiedad. Si allá por noviembre y diciembre el equipo iba poco a poco a menos pidiendo a gritos un parón, ayer salió a la pista del Palacio de Deportes totalmente renovado y de entrada plantó cara con mucha seriedad al todopoderoso Ros Casares. El equipo leonés llevó la inicitiva en el arranque y situó un esperanzador 5-10 en el tanteador con sus exteriores Isa Sánchez y Reid brillando como en su mejor tarde. Pero el Ros se mantuvo firme ante este primer arreón y en cuanto tuvo ocasión estrechó el marcador aunque la iniciativa seguía siendo local hasta el primer empate a 14, tras un triple de Jordana. Los dos equipos habían empezado a mover el banquillo por la acumulación de faltas y el Ros se puso por delante por vez primera en el último minuto (16-14). Era una amenaza y en el segundo cuarto el equipo valenciano ofreció sus mejores minutos. Tuvo al Acis sin anotar en juego más de seis minutos y sumó un parcial de 7-0 (23-16) para incluso situarse diez arriba (29-19) pero al equipo local no le temblaron las piernas. De nuevo Isa y Reid tiraron del carro y al descanso la ventaja che sólo era de seis puntos (36-30). Frenazo al rival Tras el paso por los vestuarios el Acis ajustó su defensa y sólo permitió sumar al Ros dos puntos en más de seis minutos. Se había invertido la tendencia y también el marcador aunque el equipo leonés nunca fue capaz de sobrepasar los cinco puntos como máxima ventaja. Con 44-47 se llegó a un último cuarto en el que de nuevo Reid volvió a brillar y eso permitió al Acis paliar la capacidad de anotación del rival, aunque el marcador realmente avanzaba muy despacio, porque se sucedían los errores y eso era un lujo para el equipo leonés que cedió su ventaja con un parcial de 5-0 que empató las cosas a 57 a falta de 1:13 para el final. Nadie volvió a anotar y llegó una prórroga en la que el Acis logró un parcial de 0-5 pero el rival le devolvió el órdago en forma de 8-0 aunque un segundo triple de Mar en este tiempo añadido igualó las cosas a 65. El equipo defendía firme y eso llevó al rival a lanzar hasta catorce tiros libres en la prórroga y el Ros una opción así no la desperdicía -sumó once aciertos-. Las dos estadounidenses del Acis jugaron toda la prórroga con cuatro faltas y Tillis fue la primera en irse al banquillo prematuramente. El equipo vio como sus otras dos pívots -Pascua y Tuukkanen- llegaban a la cuarta falta y precisamente en una jugada que zanjó las opciones locales, ya que los árbitos otorgaron unos tiros libres al Ros cuando acababa de anotar al interpretar que se había producido falta en los bloqueos. Ese parcial de 4-0 puso las cosas en 71-65 y 34 segundos por jugar. Reid logró un triple pero a un equipo como el Ros no le asusta un final así y los esfuerzos locales fueron inútiles. Un adiós muy doloroso para esta Copa. El técnico Miguel Ángel Estrada estaba indignado con los árbitros. Criticó que el mánager del Ros fuese al túnel de vestuarios en el descanso e incluso realizó una votación popular entre los periodistas sobre la posible antideportiva a Isa Sánchez en la última jugada del partido y sobre que el Ros no llegase a entrar en bonus tras jugar el último cuarto y la prórroga de un partido así: «Creo que más no podemos hacer para llevar esto adelante, algún día seremos grandes». El técnico Esteban Albert aseguró que esa jugada era un balón muerto en el suelo y planteó que hubo reparto de aciertos y errores.