El Hondarribia cumple ante el Arranz, pero no lo tuvo fácil

El Hondarribia se convirtió en el primer semifinalista de la Copa de la Reina al vencer, con más apuros de las previstos en el tramo final, al Arranz burgalés. Se enfrentaban el líder de la Liga Femenina, la favorita, contra un equipo burgalés que aspiraba a dar la sorpresa y llegar hasta la final como lo hizo en la edición del 2000. El enfrentamiento comenzó con ambos conjuntos fríos y parecían acusar el madrugón. Fue necesario llegar hasta el sexto ataque para que Hedler subiera los primero puntos en el marcador. La jugadora, vital para su equipo, fue la mejor del encuentro. Las burgalesas tardaron en anotar casi cuatro minutos, pero a partir de ese momento, comenzaron a apretar las tuercas en defensa y a tapar las líneas de pase, lo que provocó varias perdidas de las vascas y llegar casi parejos al final del primer cuarto. El segundo comenzó como el primero. Al Hondarribia le costaba anotar y el Arranz cada vez veía aro con más facilidad. Así lograron empatar y ponerse por delante. Esta ventaja les duró hasta el cambio a zona 1-2-2 de las vascas en los últimos minutos de la primera parte. El caudal ofensivo burgalés se secó y el Hondarribia comenzó a jugar más cómodo, consiguiendo puntos en rápidas transiciones y llegando al descanso con cuatro de ventaja. En la reanudación, el Arranz salió muy lento en defensa y el Hondarribia lo aprovechó para aumentar la diferencia a diez puntos gracias al despertar de Ferragut. Ventaja que mantuvieron hasta los últimos minutos. Unas imprecisiones en el ataque irundense, provocadas por el cambio defensivo a individual, unido a dos triples consecutivos de Demond, bajaron la diferencia a dos puntos a falta de medio minuto. Hedle les dio más esperanza a las burgalesas al fallar uno de los tiros libres a 17 minutos del final. Sin embargo, Benninfiel, letal toda la mañana, falló su tiro de tres que hubiera empatado y Ferragut sentenció con dos tiros libres.