Peterhansel y Coma se muestran cautelosos camino del Lago Rosa
Isidre Esteve, segundo en motos, asegura que tiene que atacar hasta quedarse sin opciones
El Dakar saldrá hoy de Mauritania, que ha vuelto a ser decisivo para la clasificación. La novena etapa es también de las que pueden dar un vuelco a la general, como reconoce Stephane Peterhansel, ocho veces ganador de la prueba. «La etapa del lunes puede ser decisiva, y esto no se ha acabado. Lo importante es mantenernos concentrados y tranquilos en las decisiones que tomemos durante la especial y mantener a nuestros rivales a distancia, sin sentir su presión. De Villiers es nuestro principal rival. Alphand es compañero de equipo, y si gana será también un triunfo de todo el equipo Mitsubishi. Así que Luc y yo lo que tenemos que hacer es distanciar lo más posible a De Villiers», comentaba ayer Peterhansel. Ahora la prioridad en el equipo Mitsubishi es mantenerse unidos y luchar contra De Villiers. Las diferencias entre Alphand y Peterhansel pasan a un segundo plano, y lo que van a intentar es que Nani Roma supere a De Villiers para redondear la que puede ser sexta victoria consecutiva de Mitsubishi en la prueba africana. «No tengo ahora la presión de ganar, sino de completar el podio, y estoy a 17 minutos de De Villiers, por lo que todo es posible. Presionando a De Villiers puedo favorecer a mis compañeros de equipo, ya que en Volkswagen seguro que quieren meter un coche en el podio y lucharán para que no les supere. Ahora me toca a mí ser quien presione», aseguraba Roma. En motos, Marc Coma lo tiene muy claro, y sobre todo tiene a sus compañeros de equipo en plena forma para cubrirle las espaldas. Todo lo contrario que Isidre Esteve, que lucha casi en solitario contra la armada Repsol, ya que Despres, tras su caída, está bastante dolorido, y ya tiene bastante con llegar a cada final de etapa sin perder mucho tiempo. «En el Dakar siempre pueden pasar cosas. He estado a punto de caerme en varias ocasiones, y la mala suerte se cebó con Despres, pero me podría pasar a mí, así que hasta que no llegue al final no se puede decir que está ganado. Lo tengo más fácil que Isidre, pero hay que acabar», afirma un prudente Coma, mientras que Esteve tiene la tarea de atacar. «Para mí es más complicado. Hay que atacar y asumir riesgos, de cualquier forma, en el pilotaje o en la navegación, y no pararé hasta que pueda decir que he perdido la oportunidad. Estoy un poco lejos, pero tampoco mucho, aunque en motos un minuto es bastante en unas circunstancias y en otras no es nada. Tengo que atacar y esperar. Es lo único que puedo hacer», apunta Esteve.