Una gran oportunidad por la borda
León salió en tromba en el primer cuarto pero las rotaciones lo helaron y no supo reaccionar
Baloncesto León saltó a la cancha del Lleida sabedor de que podía ser líder en solitario y desaprovechó una gran oportunidad. Fue un partido extraño. Tres triples de Bernabé en el primer cuarto facilitaron un parcial de 4-20 que allanaba mucho las cosas pero con el inicio de las rotaciones el equipo se heló y dejó de ver aro para sumar 46 puntos en treinta minutos y acabar totalmente roto sobre la cancha y al bajar los brazos acabó cediendo la segunda posición en la tabla porque su basketaverage se vio seriadamente dañado con respecto a Inca y Palma. León se quedó sin tiro y buena prueba de ello son las pobres anotaciones de Panadero y Bulfoni, que acabaron en la estadística en negativo, con menos siete y menos ocho respectivamente. Los pésimos porcentajes de tiro, 10 de 30 en tiros de dos, 7 de 23 en triples, y 5 de 12 en tiros libres, y la enorme presión defensiva de los leridanos pueden explicar, que no justificar, una debacle total y absoluta de un equipo que comanda la LEB. El partido comenzó con dominio total del Baloncesto León. De salida el conjunto leonés se escapó con un parcial de 0-11, gracias sobre todo a la gran dirección de Bernabé y a los triples, dos consecutivos, anotados por este mismo jugador. El desconcierto leridano llegó a ser tan grande que a los cinco minutos, el equipo de León ya dominaba por 14 puntos de diferencia. En esta rápida escapada tuvo mucho que ver la dirección y los puntos de Bernabé, así como los lanzamientos de Mills. De hecho, la máxima diferencia a favor de León (14 puntos) volvió a repetirse en el minuto siete, con 6-20 en el electrónico. En esos instantes, la defensa asfixiante impuesta por Aranzana atenazaba el juego de un Plus Pujol que no anotaba desde la media distancia. Sin embargo, durante los tres últimos minutos del primer cuarto, los leoneses se atascaron y permitieron que el equipo ilerdense se fuera al final del primer cuarto perdiendo por diez puntos, con un 10-20 en el marcador. Los inicios del segundo tiempo siguieron por los mismos derroteros, y León volvió a disfrutar de una renta de 14 puntos con un 10-24 en los primeros compases. Sin embargo, en este punto todo cambió para los visitantes. Con Bernabé en el banco, y con Jaume Comas en juego por los catalanes, el Plus Pujol comenzó a entrar en el partido y consiguió primero un parcial de 12-2 a su favor, que llevó el luminoso del 10-24 al 22-26 del minuto quince, pero lejos de detenerse esta sangría para los leoneses, se llegó al tiempo de descanso con dos puntos de ventaja para el Lleida, 30-28, tras encajar los de Aranzana un escandaloso 20-4 de parcial. El equipo leonés sólo anotó ocho puntos y en el intermedio dejaba el partido abierto. La empanada leonesa continuó en el tercero, en el que el equipo de Aranzana sólo fue capaz de anotar siete puntos, y de conseguir una canasta de dos y un triple, además de dos tiros libres de cuatro lanzados. De salida, durante los primeros ocho minutos, el equipo leonés sólo fue capaz de anotar tres puntos, y a partir de ahí se fraguó el desastre de los visitantes. En el cuarto, lejos de reaccionar, continuó el Baloncesto León sin ser capaz de anotar. De hecho, durante los cinco primeros minutos sólo fue capaz de anotar un triple Bernabé y otro Mills. En medio del desastre, Lleida comenzó a anotar desde la larga distancia y ello llevó el marcador a un contundente y definitivo 55-41 cuando se rozaba el minuto 35. En este punto llegó una tímida reacción leonesa, que consiguieron un parcial de 0-4, para acercarse a diez puntos (55-45), pero fue un espejismo porque un nuevo parcial de 12-1 a favor de los locales dejó el marcador final en el 67-46.