El Barça amplía a doce el récord de victorias seguidas en la Liga (2-1)

El Barça alcanzó su duodécimo triunfo consecutivo en la Liga tras derrotar en un mediocre encuentro al Athletic de Bilbao (2-1). Los azulgrana, que sufrieron en exceso durante la primera mitad, solventaron su compromiso gracias a un espectacular arranque tras el descanso coronado con el tanto de la victoria anotado por Messi. Clemente no se anduvo por las ramas. Tras el varapalo copero, el técnico vasco optó por echar mano de su libreto más ultradefensivo. Dos líneas de cinco protegían a Lafuente mientras Llorente era el islote ofensivo. Su estrategia contó con un inesperado aliado. Rijkaard había lastrado a su equipo. Con Van Bommel en lugar de Iniesta, el Barça quedaba atrapado en el enjambre visitante. Los azulgrana andaban despistados. Gio evidenciaba esa falta de concentración permitiendo que Etxeberría tuviese una autopista por su banda. Gracias a labor del extremo vasco, se sucedían las faltas y las acciones a balón parado. En ese escenario, Llorente se encontró en su salsa. Tras dos avisos, el gigantón acarició suavemente un centro de Yeste para acallar al Camp Nou. El Barça estaba desconocido. Las ocasiones se repartían. Valdés salvaba un remate de Etxeberría. Lafuente, uno de Eto'o. Tras un disparo en propia puerta de Llorente, el asistente de Teixeira Vitienes divisó una media zamorana de Amorebieta en el área pequeña. Ronaldinho convertía el penalti justo antes de que Llorente errase un solitario cabezazo a dos metros de la meta de Valdés. Vuelta de tuerca La reanudación descubrió a un Barça enrabietado. A los azulgrana les bastó darle una vuelta de tuerca a su motor para encadenar ocasiones. Messi desnivelaba el resultado tras un rechace de Lafuente a disparo de Van Bommel. El holandés era la principal fuente de remates local aunque el larguero y el meta vasco evitaban el tanto. El Barça había capeado el temporal gracias a su fortaleza mental. Clemtente remozaba su sistema pero el Athletic seguía sin salir de la cueva, incapaz de hilvanar cuatro pases seguidos. Ante tal mediocridad, el partido fue languideciendo con absoluta parsimonia lastrada por una inexplicable acción de Deco. El portugués reaccionó de forma desproporcionada tras un agarrón de Gurpegi agarrando por el pelo y soltándole un leve golpe en el rostro al jugador vasco. Una fea acción que culminó un mediocre partido. Con el triunfo conseguido ante el Athletic de Bilbao (2-1), el duodécimo consecutivo en la Liga, el Barcelona ha completado, con 46 puntos, la mejor primera vuelta de la historia desde que en Primera juegan 20 equipos y se premian la victoria con tres puntos. Además, el equipo de Frank Rijkaard sigue batiendo récords. Sumó la decimoséptima victoria seguida (entre Liga, Copa y Liga de Campeones). En la Liga ha ganado quince de los diecinueve partidos que ha disputado. En el ecuador del campeonato, el Barcelona se ha beneficiado de la derrota de su máximo perseguidor, el Osasuna, y ya aventaja en siete puntos al segundo en la clasificación. La condición de invicto del Barca sumó un nuevo encuentro y ahora son 23 los partidos que el equipo de Frank Rijkaard lleva sin perder. La última derrota data del 18 de septiembre, cuando los catalanes perdieron en el Calderón (2-1) ante el Atlético de Madrid. El mejor arranque de Rijkaard También este inicio de campeonato (14 victorias, 4 empates y una derrota para 46 puntos), es el mejor arranque de Frank Rijkaard en su tercera temporada al frente del equipo. En su primera campaña, la más floja de las tres, el Barcelona obtuvo 27 puntos (7-6-6) y el año pasado prácticamente firmó los mismos números que en la presente: 45 puntos (14-3-2). Esta es la racha de victorias, que todavía sigue abierta, conseguida por el Barcelona hace del conjunto catalán un líder sólido de la Primera División y habiéndose proclamado campeón de invierno una jornada antes del final de la primera vuelta del campeonato, que se produjo ayer con el encuentro ante los bilbaínos. El Barcelona sigue marcando registros en la presente temporada y todavía dispone de más jornadas para batir este récord de victorias conquistadas.