Un grave dilema para Pernía

Cuando Vicente «Tano» Pernía dejó el fútbol en 1981, el pequeño Mariano estaba a punto de cumplir cuatro años. La Fiera colgaba las botas con la elástica de Boca Juniors, tras ocho años gloriosos para la entidad xeneize. Sólo tuvo un lunar en su carrera: no haber jugado el Mundial de 1978 con la albiceleste en su país. Casi 30 años después, otro Pernía puede acudir a la cita más importante del balompié mundial, aunque la camiseta que defendería es una incógnita. El jugador del Getafe se debate entre la roja o la rayada. Pernía (Buenos Aires, 4-5-1977) no quiere que le pase lo mismo que a su padre. Las preferencias por un jugador no son secretas. Es público que a Luis Aragonés le agrada el juego de Pernía, un ejemplo argentino de los laterales brasileños. Sube con desparpajo, sin miedo a dejar desguarnecida la retaguardia, y descolla a los contrarios. También tiene un lanzamiento soberbio a larga distancia. «A mí nunca se me hubiera ocurrido patear desde donde pateás vos», le dice de forma constante el patriarca de la familia a su retoño. Contra el Espanyol, marcó otros dos tantos. Y llamó la atención de José Pékerman. El seleccionador argentino ha estado de gira por España visitando a sus jugadores para recabar opiniones y ver su estado de forma. En su última jornada, se quedó para observar al Getafe, algo que no estaba previsto. Los informes sobre la temporada de Pernía circulan por Ezeiza, la ciudad deportiva de la albiceleste, desde la lesión de Heinze. El lateral del Manchester United y ex del Valladolid se lesionó de gravedad en el partido de Champions ante el Villarreal y es poco probable que llegue a tiempo para Alemania. Pernía duda. «No sé que voy a hacer y no he jurado todavía la Constitución», explicó ayer, ante las preguntas constantes de los periodistas. Faltan unos pocos flecos para que el bonaerense obtenga el pasaporte español. La Federación espera con ansias un papel por parte de su homóloga argentina que garantice que puede jugar con España. Mientras, el lateral aguarda, sabedor de sus opciones.