| Entrevista | Mario García Pérez |
«Siempre arbitraba los partidos del recreo en el patio de mi colegio y me gustaba»
Con sólo once años de edad, encabeza una lista de jóvenes promesas en la que también están Marcelino Fernández, Pablo Machín, Iván Díez, Pablo Arias, David Montoto y Aitor Huerga
Mario, valenciano de nacimiento pero leonés de sentimiento, se inició esta temporada en el difícil y complejo mundo del arbitraje. Con sólo once años de edad, el chaval inicia su aprendizaje en la categoría benjamín, y sueña con la próxima campaña, cuando ya comenzará a dirigir alevines al cumplir los doce años y ser él ya infantil. El nuevo valor del arbitraje leonés ya había hecho sus pinitos en el patio del colegio arbitrando partidos entre los compañeros de su clase, pero su padre le dio el empujón definitivo a colegiarse cuando no superó la prueba con el Atlético Pinilla para ingresar en uno de sus equipos. -¿Porqué se decidió a colegiarse como árbitro de fútbol? -Siempre arbitraba los partidos del recreo de mi clase en el patio del colegio y me gustaba. Me iba a apuntar con dos amigos en el Atlético Pinilla pero no me cogieron y mi padre me dio la idea al ver que me gustaba arbitrar. En septiembre me dirigí al Colegio de Árbitros de León y me apunté y en el mes de noviembre pasado empecé a arbitrar en la categoría benjamín. -¿Cómo están siendo estos primeros pasos en el arbitraje? -De momento buenos. Estoy arbitrando benjamines y estos partidos son fáciles. El próximo año, que ya seré infantil, ya pitaré alevines, y eso será ya un poco más complicado. Sólo es cuestión de seguir practicando y aprendiendo -¿Está siendo el mundo arbitral como esperaba? -No, porque antes no sabía que existían las actas, y no sabía como se apuntaban los goles. Ahora, que ya se como son empiezo a ver un poco como es esto de arbitrar. -Si no sabía que existían las actas, ahora que acude sin asistentes a los partidos, ¿cómo rellena las mismas y anota los goles y las tarjetas que enseña y las incidencias que se producen a lo largo del mismo? -Los equipos me dan las fichas y apunto a los jugadores en el acta antes de comenzar el partido. Después, durante el partido, anoto lo goles, las cartulinas y los cambios en una tarjeta que me da el Colegio de Árbitros, y luego cuando acaba el partido lo apunto todo en el acta. -Qué diferencias ve entre jugar y arbitrar? -La principal es que jugando si cometes un error no pasa nada, pero arbitrando puedes conceder un gol que no es, o dar la victoria a un equipo. Otra diferencia es que en un equipo de fútbol te mandan, y en el arbitraje mandas tu. ¿Qué árbitro español es el que más le gusta? A mi de los árbitros españoles me gusta Iturralde González, que dicen que es el mejor, y de los de León me gusta el árbitro asistente Rafael Guerrero. Mario espera poder llegar algún día a ser él el encargado de dirigir partidos de la máxima categoría, pero mientras tanto no descuida su preparación, tanto física como de conocimientos, alterando todo ello con sus estudios de sexto de primaria en el Colegio Público Quevedo. A pesar de ser un árbitro federado, continúa echando una mano a sus amigos y compañeros en los recreos del colegio, estando siempre dispuesto a dirigir los partidos que se juegan en el mismo cuando se lo piden. Jerónimo Alonso, presidente del Comité Leonés de Árbitros de Fútbol se muestra muy esperanzado con la llegada de estos jóvenes valores, porque en su trabajo y en su ilusión está el futuro del difícil mundo arbitral. Mario es uno de los más jóvenes, pero no el único, encabezando una lista de siete aspirantes que se completa con Marcelino Fernández, Pablo Machín, Iván Díez, Pablo Arias, David Montoto y Aitor Huerga. La incompresión de los padres de los jugadores, que a veces llega al insulto indiscriminado, es el mayor problema para la continuidad de estos árbitros de cantera. Nombre: Mario García Pérez Nació en Requena (Valencia) el día 10 de septiembre de 1994 Cursa sexto de primaria en el Colegio Público Quevedo Quiso ser futbolista, pero no superó la prueba de admisión con el Atlético Pinilla y optó por su otra gran pasión, el arbitraje Admira al colegiado vasco Iturralde González y al asistente internacional leonés Rafael Guerrero Su ilusión es seguir progresando y llegar algún día a la élite. Hasta que llegue ese momento, se esfuerza por mejorar