Djukic, el agua y ahora la agresión

El penalti de Miroslav Djukic, la final del agua y la agresión a un asistente en el encuentro del miércoles en Mestalla marcan la historia reciente de los partidos entre Valencia y Deportivo, condicionados por situaciones prácticamente insólitas en la historia del fútbol español de los últimos años. Una Liga que se pudo decidir en el último minuto, una final de Copa del Rey que se suspendió tras una de las mayores trombas de lluvia registradas en Madrid y un partido suspendido por la agresión a un juez de línea son algunas de las situaciones en las que han coincidido estos dos clubes. El Valencia y el Deportivo, por lo tanto, han compartido en poco más de diez años una serie de escenarios similares sobre los que se han producido situaciones que marcan el anecdotario de la historia del fútbol español. Hasta 1994, Valencia y Deportivo eran dos clubes que apenas sabían el uno del otro, alejados geográficamente, con trayectorias dispares, sin rivalidad y a los que el otro apenas les llamaba la atención. Cuando se enfrentaban entre ellos, casi siempre de manera ocasional, el visitante no pasaba de ser el rival de turno, sin despertar ni filias ni fobias entre las aficiones de los estadios de Mestalla o Riazor. Sin embargo, desde hace doce años, la historia de las dos entidades está repleta de circunstancias poco menos que exóticas. Todo cambió la noche del 14 de mayo de 1994, con motivo de la disputa de la última jornada del campeonato de aquella Liga. El Deportivo, por primera vez en su historia, podía obtener el título. Tan sólo necesitaba ganar a un entonces discreto Valencia. El encuentro llegó a sus últimos minutos con empate a cero. El árbitro señaló un claro penalti al Dépor cuando el partido ya agonizaba. Muchos jugadores del equipo gallego miraron hacia otro lado y hubo que buscar un lanzador con urgencia. Le tocó al serbio Miroslav Djukic, que jugó seis años en el Deportivo y luego fue otros tantos futbolista del Valencia. El guardameta valencianista José Luis González detuvo el lanzamiento, lo que dejó al conjunto coruñés sin el título. El júbilo demostrado en esos momentos por los valencianistas estuvo a la altura de la prima que iban a percibir por ganar en La Coruña, lo que irritó a la afición gallega. Tan sólo un año y medio después se produjo el segundo episodio de la relación de desamor entre ambos clubes cuando se midieron en Madrid en la final de la Copa de 1995. Fue el 24 de junio, un día que amaneció soleado pero que acabó con uno de los diluvios más impresionantes que asoló Madrid, con empate a uno en la segunda parte, Quedaban once minutos y en la primera acción de la reanudación Alfredo, de cabeza, batió a Zubizarreta y el Dépor logró su primera Copa (2-1). Más de una década después y con la rivalidad entre ambos muy acrecentada, llegó esta eliminatoria de Copa del Rey que ya fue polémica en el partido de ida de hace una semana en Riazor y en el que se produjeron dos acciones muy rigurosas: la expulsión de Duscher en el primer tiempo y el penalti señalado contra el Valencia, que Sergio transformó en el 1-0 definitivo.