El Atlético demuestra su nuevo espíritucon una trabajada victoria

En dos ocasiones empató el Deportivo al Atlético, pero el revitalizado equipo rojiblanco se recuperó con dos golazos para firmar una trabajada y justa victoria que le permite afrontar con ilusión la segunda parte de la temporada. Mejoró el Atlético en el debut de Murcia en casa, y no sólo en cuanto a fútbol y espíritu. Fue un equipo más entusiasta, y aunque cometió graves errores, demostró una gran capacidad de reacción, algo que había perdido con Bianchi. Quizás no habría sufrido tanto el Atlético si hubiese sentenciado en la primera parte. La culpa la tuvo su falta de puntería y Molina, el mejor de un defensivo Depor dedicado a destruir en la primera parte. Así le fue bien, pero sólo hasta que Maxi recogió un disparo defectuoso de Petrov y empalmó a la red. El gol hizo crecerse al Atlético, que en los últimos minutos previos al descanso puso en muchos problemas al Deportivo. El Depor no tiró a puerta en la primera mitad. En el descanso, Caparrós retiró a Tristán y Sergio y dio entrada a Arizmendi y Rubén. Pronto le dio resultado, aunque la responsabilidad del gol de Rubén, la tuvo la defensa rojiblanca y el bote ante Leo Franco. El Atlético quedó tocado y el Deportivo incluso recuperó la pelota, algo que no había tenido en todo el primer tiempo. Pero una falta, ejecutada magistralmente por Antonio López, volvió a adelantar al Atlético. Con el partido sin dueño, no tardó en llegar el nuevo empate gallego, con la zaga otra vez protagonista. Reaccionó otra vez el Atlético, más con coraje e ímpetu que con fútbol, mientras el Deportivo se echaba atrás, a aguantar el empate y sorprender a la contra. Sin ningún control, el acoso final colchonero dio sus frutos con el gran gol de Maxi, que puso fin al partido.