SIN AFANES POLÉMICOS
Veinte años después
EL TITULAR nada tiene que ver con el título de la novela de Alejandro Dumas. Sencillamente se trata de que hace veinte años, en el viejo Amilivia, se suspendió un partido de la Cultural a causa de la nieve. Por añadidura aconteció en el mes de enero y el contrario -curiosa y cultural coincidencia- era el Zamora. El entonces presidente, Luis Fernández Rabanal -segundo de sus mandatos al frente de la Cultural- dimitió de su cargo fulminantemente, ante la postura tomada por parte de la afición que le recriminó que, después de inspeccionado el campo, pisando la zona de nieve helada y comprobar que allí no se podía jugar, acordó con el árbitro y su colega de Zamora la suspensión del partido. Puedo dar doblemente fe de ello. De cómo se produjo el acuerdo y de la oportuna e indicada suspensión; sencillamente porque pisé el césped helado al lado del presidente culturalista. Luis Fernández Rabanal, uno de los mejores presidentes que ha tenido la Cultural, ejemplar y singular en el trabajo realizado, junto a su hermano Andrés, en su primer mandato como presidente. Era entonces, uno de los más difíciles momentos atravesados por la Cultural, ejemplar y singular en el trabajo realizado, junto a su hermano Andrés, en su primer mandato como presidente. Era entonces, uno de los más difíciles momentos atravesados por la Cultural en su larga singladura, por no decir el peor. Con una deuda elevada, que asfixiable prácticamente al Club, recorrió caminos y lugares de España para hablar con los jugadores -principales acreedores- y llegar a acuerdos puntuales con ellos. Decía don Timoteo Morán, prestigioso abogado y seguidor entusiasta de la Cultural, que era el primer caso que conocía en su larga trayectoria como abogado, en el que los deudores fueron a buscar a los acreedores para pagar la deuda. Pero la anécdota -en realidad hecho real ocurrido- viene a cuento por la coincidencia de ser el Zamora el equipo del aplazamiento, como lo fue el miércoles, pasado. Quiero hacer constar que la cantidad de nieve helada y el espacio ocupado por ella, fueron mucho mayores que lo habido el miércoles. Item más, el partido se jugaba a primera hora de la tarde, lo que en día radiante de sol hacía pronosticar que la zona de nieve helada podía tener una blandura; también indicar la coincidencia de la zona helada, córner sur del antiguo Amilivia. Quede lo escrito pues, como anécdota; porque entrar en el campo de si se pudo o no, si se debió o no, aplazar el partido del miércoles, es zona tanto o más resbaladiza que el sector cubierto por la nieve helada. Una vez comentado el lance, pasamos a comentar la jornada. La Cultural, después del doble parón causado por la climatología, etiene ante el Marino (con la alineación de nuevos refuerzos o sin ellos), la ocasión de sumar tres puntos vitales. Prohibido fallar más.