El Cerecedo da un repaso de libro al Corrales y lo hunde en la cola (8-1)

Fueron ocho goles pero pudieron ser bastantes más. Si antes del partido los jugadores de Trobajo del Cerecedo hubiesen apostado a que metían una docena a los zamoranos de Corrales del Vino habrían ganado su desafío con relativa facilidad. Un resultado de 8-1 nunca miente sobre lo que ha pasado en el terreno de juego. Sólo hubo un equipo: el Cerecedo. Por juego, por colocación en el terreno y por capacidad técnica los de Juan Carlos Gutiérrez fueron, de una superioridad insultante. Enfrente, el conjunto zamorano fue un pelele con el que los leoneses jugaron al pim, pam, pum. Se pasaron el partido protestando por todo. En eso, en vocear y en encararse con el árbitro sí que se mostraron como unos consumados especialistas. Su poca fuerza se les iba por la boca. Al final así les fue. Se volvieron para casa con una paliza de libro. El repaso en toda regla lo inició un inspiradísimo Busto que fue una pesadilla todo el partido para la blandengue defensa del Corrales del Vino. El delantero abrió el marcador en el minuto diez. Tocando con sentido en el centro del campo y llevando siempre el peligro por las bandas -sobre todo por la ocupada por Ismael- los jugadores leoneses controlaron claramente el partido. Sin embargo, ambos equipos comenzaron a acumular hombres en el campo y las cosas se igualaron. El Cerecedo se relajó y durante cerca de veinte minutos dejó de llegar con peligro al área rival. Pero el relajamiento fue pasajero. En la recta final del primer tiempo, Busto hizo dos tantos que dejaron en evidencia a la inoperante defensa zamorana y que dejaban el choque completamente sentenciado. En la segunda mitad, el guión fue muy similar. Jugando con criterio y sacando partido a su mejor calidad técnica, los jugadores de Juan Carlos pusieron cerco a la meta defendida por Jesús y los goles empezaron a llegar en cascada. Denis por dos veces, Busto de nuevo, y Poli y Boni redondearon un resultado escandaloso. Y porque no se quisieron ensañar. Alfonso, aprovechando la lógica relajación de los leoneses aprovechó para marcar el tanto de la honrilla para Corrales.