La Deportiva conquista el Tartiere (0-1)

La Sociedad Deportiva Ponferradina consiguió una importantísima victoria en el Nuevo Tartiere ante un Real Oviedo que aspiraba a recortar diferencias con los bercianos pero que al final queda relegado de los puestos de promoción, aunque aún resta mucha liga por delante. El único tanto del encuentro llegó nada más iniciarse la segun da mitad, tras un centro magistral de Rubén Vega desde la derecha, con cabezazo de Diego Ribera que ya merecía el gol, pero se topó con una mano prodigiosa de Rafa Ponzo abajo para despejar inicialmente el peligro. El cuero prosiguió hasta Asier Salcedo que chutó desde la izquierda con fuerza y en la boca de gol, el valenciano desvió la trayectoria del esférico, despistando al meta carbayón que sólo pudo seguir con la vista la trayectoria de la pelota hasta la red. Fue un tanto que vale su peso en oro ya que permite a los de Pichi Lucas afianzarse un poco más en los puestos de promoción. De paso distancia a los asturianos y les sirve a los bercianos para recortar diferencias con Real Sociedad B y Burgos, que ayer no pasaron del empate. Tampoco fueron capaces de ganar ni Athletic B ni Racing B, ni tampoco el Real Unión e incluso el Valladolid B, por lo que la solidez de los ponferradinos cobra un poco más de fuerza si cabe, justo cuando se está afrontando el tramo más decisivo de la temporada por los enfrentamientos directos que tienen lugar en esta época. Lo cierto es que el de ayer no fue un buen partido y no lo fue porque la superficie sobre la que se disputó no permitía plasmar el buen fútbol que acostumbran los de Pichi. Ya se sabe que si el campo está en malas condiciones lo está para los dos equipos, pero a la Deportiva una superficie en mal estado le hace más daño que a otros conjuntos menos deseosos o capacitados para tratar al balón del modo en que lo hacen los blanquiazul, que ayer vistieron de rojiblanco por la coincidencia de colores. El Real Oviedo tuvo sus oportunidades para haber hecho algún gol en el primer tiempo, pero los delanteros de Antonio Rivas no estuvieron afortunados de cara a gol. La más clara llegó a poco del inicio, cuando Nacho García se escapa por la banda izquierda después de un fallo clamoroso de Joaquín Bornes al intentar regatear siendo el último de los zagueros, con la fortuna para los bercianos de que el jugador local no alojara el balón en la red tras salvar a Rubio en el mano a mano. La pelota se estrelló en el poste y salió rebotada para alivio de la parroquia berciana y de los propios jugadores visitantes. Otro que estuvo cerca del gol fue Toni cuando a la media hora optó por enviar en vaselina y en esta ocasión el cuero salió ligeramente desviado del marco ponferradino. Los de Rivas habían desperdiciado doblemente la ocasión de adelantarse en el marcador y ya se sabe que eso en el fútbol suele ser sinónimo de desgracias. Todavía no se había registrado ningún acoso importante de la Ponferradina y eso tampoco era muy normal en un equipo acostumbrado a crear bastantes situaciones de peligro. Lo que ya no es tan habitual es que sea Chupri el protagonista de una acción ofensiva, pero en el tramo final del primer tiempo, el palentino controló un balón llegado desde la izquierda, de forma inverosímil y después probó con una vaselina sobre Ponzo que exigió la meta local un gran esfuerzo para desviar el cuero. Antes Rubén Vega avisó con un acción similar a la que propició el primer gol ante el Zalla pero en esta ocasión le sobró el último control para haber fusilado a Rafa Ponzo. Llega un gol psicológico Nada más reiniciarse el partido, Rubén hace una jugada marca de la casa que culmina con centro al área para que Ribera conecte un testarazo que salva Ponzo in extremis. Asier recoge el rechace y empalma para que otra vez Ribera desvíe a la red. Minutos después los bercianos pudieron sentenciar pero nadie remató otro buen centro de Rubén y en el último tramo hubo que ponerse las pilas para defender la mínima renta frente a un Oviedo que buscaba el empate.