Güiza evita en el último suspiro del partido el triunfo del Alavés en Getafe

El Alavés continuó ayer con su particular racha ascendente al lograr un empate ante un Getafe que tuvo que esperar hasta el último suspiro para que Güiza pusiera las tablas en el marcador, pese a ser muy superior a su rival en el cómputo general del partido. Tres minutos necesitó el conjunto que dirige Schuster para tomar ventaja en el marcador. Si el penalti por el que cayó la pasada semana en Bilbao fue riguroso, el de ayer no lo fue menos. En una jugada enmarañada en el área de Constanzo, Medina Cantalejo señaló una de esas penas máximas que se suelen obviar, que el argentino Pernía no desaprovechó. Con la goleada al Espanyol aún muy fresca en la memoria (5-0), los locales se confiaron y los visitantes no bajaron los brazos; el resultado, un testarazo picado de Aloisi a pase cruzado de Jandro que puso las tablas en el luminoso y que volvió a dar emoción a la tarde madrileña. Mientras Constanzo salvaba bajo palos un par de disparos envenenados de Güiza, los Nené, Aloisi y Bodipo se encargaron de dar movilidad al Alavés en ataque, que dio constante sensación de peligro y demostró su mejoría de las últimas jornadas. Tras el descanso, el aburrimiento fue la tónica hasta que Bodipo puso por delante al Alavés, un premio excesivo para su juego rácano. Schuster, ante la encerrona del Alavés, decidió poner toda la carne en el asador y Güiza devolvió la igualada en la recta final del partido.